La Casa de Moneda de Oaxaca.

El siguiente artículo únicamente cubre las acuñaciones republicanas del siglo XIX ,para conocer las emisiones en el periodo Revolucionario CLICK AQUÍ

Acuñaciones de moneda en el Estado de Oaxaca se remontan a 1812, con la moneda Realista e Insurgente que se acuñó con abundancia, principalmente esta última, (para conocer más de estas emisiones CLICK AQUÍ). Para el período que nos ocupa -el Republicano- tuvieron que pasar varias décadas para la apertura exitosa de la ceca Oaxaqueña, desde julio de 1842 el Presidente Antonio López de Santa Anna autorizó su apertura en el Departamento de Oaxaca (al ciudadano José Joaquín Guergue), de igual manera en septiembre de 1847 el Presidente Ignacio Comonfort autorizó su operación, ellos argumentaron su apertura para emplear personal y mano de obra,  correlativamente reducir la pobreza, y estimular la industria minera, sin embargo, los múltiples conflictos bélicos y efervescencia política del momento impidió su inició de actividades, sumado a la falta de fondos. 

Ejemplo de lo anterior fue en 1849 cuando el Gobernador del Estado mencionaba al Congreso local que en 1832 existían 117 minas, 62 de ellas productivas, aunque los mineros no pueden percibir sus utilidades ya que para convertir el mineral en moneda tienen que conducirlas a la capital de la República para que se acuñen o venderlas a comerciantes locales a precios ínfimos, sufriendo en ambos casos una perdida, de haber una casa de moneda lo anterior desaparecería sumado a que el erario estatal percibiría los derechos de amonedación.

Más aun, se tiene registro de gestiones para su apertura en 1824, 1835, 1840, 1856 y los ya señalados intentos de 1842, 1847 y 1849.

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Decreto 1 de octubre de 1849 respecto al funcionamiento de la Casa de Moneda de Oaxaca, por Benito Juárez.

En un principio de argumento que no era posible su apertura por la ubicación geográfica rodeada de montañas era más fácil transportar los minerales a los puertos, vía marítimo que terrestre, además que la producción minera era insignificante hasta 1850, por otro lado la Casa de Moneda en la Ciudad de México tenia el beneficio de exclusividad para fabricar moneda a 750 kilómetros a la redonda, Oaxaca se ubica a 450 km de la capital del país, tal situación arreglada por el cabildeo de Benito Juárez a la sazón de Gobernador y Senador de esa entidad, en 1856 se modifica el contrato de la ceca capitalina permitiendo su apertura, el contrato de apertura de la ceca es firmado el 11 de agosto de 1857. 

El artículo 2 del mencionado decreto señala la planta de empleados, siendo la siguiente:

Empleado:

Sueldo:

Director

2,000

Contador

1,200

Oficial

600

Tesorero

1,200

Ensayador

1,000

Guardavista (dos)

500

Fundidor mayor

1,000

Grabador

800

Juez de Balanza

500

Escribiente

500

Registrador

400

Mozo

120

En un documento adicional se relata lo siguiente:

  • El minero de Oaxaca sacrifica a precios mínimos los minerales que extrae a ínfimos precios con tal de obtener moneda, siendo de gran necesidad el establecimiento de una casa de moneda en Oaxaca.
  • Múltiples intentos -sin éxito- ha realizado el gobierno local al federal, siendo el principal argumento de la negativa el contrato de arrendamiento con la firma Manning & Mackintosh.

Exposición que el Gobernador del Estado hace al Congreso del Estado el 2 de julio de 1852

El 7 de junio de 1856 en su carácter de Gobernador del Estado de Oaxaca, Benito Juarez enviaba una comunicación al entonces Ministro de Hacienda Miguel Lerdo de Tejada con la petición de poner en funciones una casa de moneda en Oaxaca, a continuación se transcribe la comunicación integra:

Excelentísimo señor ministro de Hacienda
México

Excmo. señor:

Por un aviso publicado por ese ministerio, he visto que se convocan postores para celebrar un nuevo arrendamiento de la casa de moneda de esa capital, por estar ya próximo el fin de la anterior contrata.

En bien del estado de Oaxaca creo oportuno dirigir a vuestra excelencia [V. E.] esta representación, con el importante objeto de ver si hoy que el poder supremo es ejercido por personas celosas por los adelantos del país, puede conseguirse que a Oaxaca se le permita el establecimiento de una casa de moneda, mejora por la que ha trabajado hace mucho tiempo, porque la ha considerado necesaria para dar vida a los diversos ramos de su riqueza.

Desde 1824 se solicitó la creación del establecimiento referido, en 1835 volvió a tocarse el proyecto que no ha podido llevarse a cabo por nuestras continuas revueltas, no obstante que en 1840 se trató con el mayor interés el negocio por las autoridades que funcionaban en aquella época.

Al fin, en tiempo del gobierno provisional, cediéndose a las justas y repetidas solicitudes de Oaxaca, se le concedió por decreto de 16 de julio de 1842, el establecimiento de la casa de moneda, por cuenta del gobierno o por la empresa, creyera más conveniente, en consideración, según se expresa en el mismo decreto, al estado decadente de la riqueza, a la paralización de los giros, a la nulidad a que estaba reducido el importante artículo de la grana y a los crecidos en la explotación, aumentados por la demora consiguiente en la amonedación de los metales.

Debía ya, en cumplimiento del decreto referido, establecerse la casa de moneda, cuando una nueva revuelta, origen siempre de nuestros males públicos, vino a impedirlo; hasta que en 1849 el estado, contando con sus propios recursos y conociendo la urgente necesidad de reanimar la minería, por el abatimiento a que había llegado el ramo de la grana y considerando los que traería la realización del proyecto, objeto de sus continuos afanes, determinó llevarlo adelante por su propia cuenta, con la intervención consiguiente que la ley da al gobierno general sobre punto.

Más cuando Oaxaca creía tocar el término tan deseado de este negocio, se le previno por el ministerio que hoy es al digno cargo de V. E. por resolución de 5 de enero, que no podía permitirse el establecimiento de la casa de moneda, porque la condición XVIII de la contrata que celebrado el gobierno para el arrendamiento de la casa de la capital, prohibía que se permitiera el establecimiento de otra en el radio de 150 leguas.

Este privilegio concedido a una compañía, vino a arrebatar al estado las fundadas esperanzas que había concebido de mejorar la decadente situación a que lo había conducido el abatimiento general de todos los ramos de la riqueza pública.

Hoy las circunstancias son las mismas y estando para concluir la contrata que impidió a Oaxaca el establecimiento de la casa de moneda, que le fue concedido por diversas leyes, este gobierno se dirige a V. E. para que sirviéndose elevar esta comunicación al Excmo. señor Presidente de la República.

Su excelencia en consideración a las razones expuestas y a que el interés y la conveniencia pública demandan imperiosamente una medida protectora para el estado, que impulse sus diversos ramos y especialmente el importante de la minería, se digne resolver que se lleve adelante el decreto de 16 de julio de 1824 y sus posteriores relativos, expedidos por la honorable legislatura del estado, que determinaron la creación de la casa de moneda, expresando los términos en que debiera plantearse tan importante establecimiento.

Esta ocasión me proporciona la de protestar a V. E. las seguridades de mi respetuosa consideración.

Dios y Libertad.

Oaxaca, junio 7 de 1856.

Benito Juárez

Ante tal misiva habría una respuesta, en ese mosmo mes y año el Secretario de Hacienda Miguel Lerdo de Tejada informaba a los Arrendatarios de la Casa de Moneda de la Ciudad de México (Bellange y Temple) que: “el gobierno se reserva la libertad de establecer cuanto lo crea conveniente, una casa de moneda en Oaxaca” para la acuñación de los metales preciosos que se exploten dentro del mismo Estado”.

Reales

La moneda de plata  (principalmente la baja denominación) fue siempre faltante desde la época virreinal hasta su fin en el siglo XIX. 

Más aun, el Gobierno Federal argumentaba: Se crea una casa de moneda en Oaxaca por perjuicios que resentían las personas que se dedicaban a la minería por no existir ahí una casa de moneda, no oficina de ensaye.

Cuando se renueva el contrato de arrendamiento de la ceca capitalina en 1856 este ya contemplaba el funcionamiento de una ceca en Oaxaca.

Regresando a la esfera local, sería hasta el decreto del 25 de marzo de 1858 cuando el Congreso Local autorizó su apertura, ordenando amonedar 100,000 pesos en plata. (las anteriores concesiones federales no fueron de gran utilidad en la practica), su funcionamiento fue una pugna para el Gobierno central de la Ciudad de México, el General Félix Zuloaga se manifestó por su funcionamiento, exhortando su cierre inmediato, el 6 de mayo de 1858 mencionó las monedas producidas son de pobre calidad y diseño. El decreto no sería derogado hasta el 15 de abril de 1864, ya por el Segundo Imperio. 

Además, se mencionó las monedas eran deficientes en su peso, con un diseño fuera de la norma, de calidad muy baja. 

En el decreto de apertura se preveía la Casa de Moneda de la Ciudad de México proporcionará a la nueva ceca los cuños, más es evidente esto no sucedió. Para 1861 la prensa acusaba a la moneda de Oaxaca de carecer de la ley (fineza) estipulada.  

Más aun, el Gobernador del Estado, defendiendo las emisiones de su localidad presento un informe al Congreso Local el 16 de septiembre de 1861 en el cual mostraba las bondades en peso y diseño de la moneda de Oaxaca, firmaba el también ensayador Francisco de la Rosa. 

oro

8 Escudos Oaxaca 1861. Moneda subasta por Heritage Auctions en septiembre del 2019, Long Beach Signature Sale 3076, lote #31984, vendido por $2,400 USD.

Lo anterior se justifica ya que la ceca fue aprobada por administraciones liberales-federales y republicanas, al poco tiempo de esto los conservadores-centralistas toman el poder deseando cierren las casas de moneda liberales, más que la de Oaxaca en particular confisco plata de las parroquias  y templos para labrar moneda. 

En general, como ya se mencionó todas sus emisiones son de calidad inferior a las otras casas de moneda, además, su operación siempre fue deficitaria, como negocio, su arrendamiento por particulares fue efímero (para conocer más de este tema CLICK AQUÍ). En un inició fue arrendada a Ignacio Mejía (Gobernador de Oaxaca y Puebla, Ministro de Guerra y Marina) de 1858 a 1872. De 1872 hasta su clausura en 1893 fue subsidiaria por el gobierno federal. Se cree en un principio sus primeras amonedaciones fueron realizadas en dos instalaciones con maquinaria distinta, en los primeros años de labores (más adelante se detalla este tema).

oax

Ambas monedas de la misma denominación, año y ensayador tienen el mismo peso y diámetro, sin embargo, la de patina oscura parece ser mas pequeña, esta percepción es ocasionada por cuños diferentes empleados, cuestión que es evidencia de la carente uniformidad y control de la calidad de la ceca Oaxaqueña en sus primeros años.

El autor, Juan Fernando Matamala sintetiza los inicios de esta fabrica de moneda de la siguiente manera:

La Casa de Moneda de Oaxaca tuvo también una historia peculiar, pues junto con la de Tlalpan fue una empresa que generalmente se manejó con pérdidas o con escasas utilidades. Varios intentos para iniciar sus operaciones no se habían materializado por la falta de fondos, la inestabilidad social e incluso porque en el contrato de arrendamiento de la ceca de México se prohibía crear otro establecimiento en un radio determinado, en el que se incluía la ciudad de Oaxaca. Fue hasta que el gobierno encabezado por Benito Juárez obtuvo la concesión de la ceca local, el 14 de septiembre de 1857, que dieron inicio sus labores. La acuñación empezó en marzo de 1858 y el contrato perduró hasta 1872, fecha en la que el gobierno federal retomó su administración para mantenerla operando mediante subsidios fiscales hasta su clausura en 1893.

DADO

Oaxaca acuñó moneda octaval (Reales-Escudos) y decimal (Pesos-Centavos). Troqueles de moneda.  

Cabe señalar desde 1884 el Gobierno Federal subsidiaba la ceca con estímulos. Respecto a al ya mencionado arrendamiento a particulares, el mismo autor señala:

La única de las casas de moneda de la república que no fue arrendada entre 1876 y 1879 fue la de Oaxaca. La razón para este singular caso en realidad es muy simple: la fábrica de moneda oaxaqueña estuvo operando algunos años con subsidio del gobierno federal y otros con utilidades insignificantes; en pocas palabras, no era negocio a pesar de las fuertes inversiones que el mismo había hecho en maquinaria e instalaciones desde 1877. Prueba de lo anterior está consignado en la Memoria de Fomento del año fiscal 1883-1884, donde se informa que el gobierno de la nación había dado a la ceca de Oaxaca un subsidio anual de seis mil pesos. Bajo ese mismo orden de ideas, la ceca de Oaxaca, que operaba con un porcentaje de gastos cinco veces mayor que el promedio de las otras casas.

Grafica4

Entre 0% y 1% oscila el total amonedado por esta ceca en comparativa con la producción del resto del país.

En el periódico «El Pájaro Verde» Tomo I, No. 28, página 2, del 6 y 14 de febrero de 1861, se publicó una nota que indicaba que en Oaxaca «…se acuñan pesos y onzas con menos ley de la legal, y en el comercio corren con un descuento de doce y medio por cierto […] la moneda tiene la misma ley, pero con menos peso que la corriente, recibiéndose con quebranto en Veracruz y Puebla, se debe recoger esta moneda y reacuñarla, porque los tenedores no pueden sufrir pérdidas por faltas en que no tienen culpa ninguna».

El documento citado del 14 de septiembre de 1857 es de relevancia ya que ahí se menciona el Gobierno Federal arrienda la ceca al Estatal, se reconoce por la falta de industria minera se inyectara capital al ramo, que los herramentales de amonedación los brindará la capital y que mínimo un 5% será acuñado en moneda menuda del total labrado. 

En cuanto a las denominaciones que fabricó, en plata (reales) solo se conocen en 4 reales, un único año de 1861 y 8 reales de 1858 a 1893 (excluyendo 1866, 1870 a 1873). En oro (escudos) una única denominación de 4 escudos en 1861 y de 8 escudos de 1860 a 1864 y de 1867 a 1869. Los ensayadores fueron:

  • Agustín Edner (1858, 1860, 1863, 1865, 1867-1890 marca «AE».
  • Francisco de la Rosa (1861 – 1864) marca «FR»
  • Eduardo Navarro Luna (1891 – 1893) marca «EN»

Los primeros diez años de emisiones son bastante irregulares en cuanto a las variedades de diseño, siendo que los cuños eran de fabricación local, aún no se uniformaba la ceca con la de la capital, esto sucedería hasta el termino del Segundo Imperio de Maximiliano cuando el grabador Sebastián Navalon se integra a las ceca (algunos autores mencionan en 1881) y hace llegar los diseños oficiales que perduran hasta el cierre de la ceca en 1893.  En 1877 nueva maquinaria se instala. 

En ese orden de ideas, se tiene conocimiento que se usaban troqueles sobrantes o no muy gastados de años previos, es decir habrá emisiones de 1869 (por mencionar un ejemplo) que puedan encontrarse con variedades en la fecha e inscripciones de cuños de 1863. 

6 de mayo 1858, sobre la calidad de la moneda de Oaxaca

Comunicado del 6 de mayo 1858, acerca de la calidad de la moneda de Oaxaca, el gobierno central ordena esta se acuñe con cuños adecuados y en una fineza semejante a las monedas de otras cecas.

El Tesorero del Segundo Imperio llego a mencionar las acuñaciones en Oaxaca nunca se detuvieron, se cree se emplearon cuños de 1864 para acuñar en el único año que no hubo moneda como 1866. (Dunigan, Parker, 1997).

Más aun, el autor Jesús Garza (2021) citando a León Tallavas señala: «estos mismos invasores (Franceses) acuñaron moneda con cuños de años anteriores con la finalidad de legalizar dichas emisiones ante el mercado y no causar desconfianza en el metálico», lo anterior como hipótesis.  

troqueles

Troqueles.

En la obra «Historia Numismatica de México», Tomo III, de Alberto F. Pradeau señala varias emisiones de las cuales se ordenaron (en papel) más no se conocen ejemplares, tal es el caso de la moneda de cobre de 1833 y 1841 (cuando aun no iniciaba funciones la ceca), las emisiones de 1858 en plata y cobre (que se cree no es 8 Reales la primera aludida), las emisiones en oro y plata de 1865 y 1866.

Cobra la relevancia la siguiente reseña proporcionada en el catalogo de subasta de Ponterio & Associates, sale #143, septiembre 2007:

Los estilos de troqueles de las monedas de 8 Reales cambiaron bastante en los primeros años de operación de la ceca. Parece ser que los dados no estuvieron correctamente alineados y tendieron a fracturarse anticipadamente, en algunas ocasiones las monedas se pueden encontrar acuñadas con dados quebrados. La corta vida de los cuños en los primeros años y el hecho que estos fueron probablemente manufacturados localmente proporcionan variedad de estilos interesantes. Es claro que los 8 Reales fueron producidos en más de una casa de moneda (instalaciones), las monedas de esta denominación se amonedaron de 1858 a 1893 con dos excepciones. La primera por la intervención francesa de 1865-1866, por el cual la casa de moneda estuvo al control de las fuerzas de Maximiliano. La segunda interrupción fue cuando los 8 Reales fueron substituidos temporalmente por los pesos Balance de 1869 a 1873. Un ejemplar de 1858 (primera fecha) calidad «VF» fue subastado con el número de lote 780 por Ponterio & Associates, sale #143, septiembre 2007, con un calculo aproximado de $20,000 a $30,000 USD.

Más adelante se añade:

Es evidente que las monedas de los primeros años de producción sufrieron numerosos problemas, incluyendo cospeles delgados, claramente la ceca operaba con tecnología inferior a otras casas de moneda.

8 Reales

El estilo de las primeras amonedaciones puede ser estudiado de manera cronológica, vía los cuños. Muchos de los troqueles se produjeron en pequeñas cantidades, incluso solo un tipo, por lo que el intercalado de troqueles de elaboración en distinto momento es un área de investigación para el numismático. Ejemplo de ello es el reverso del 8 Reales 1858 (ceca O) usado en 1859 (ceca Oa), más el anverso para este último mencionado es único, no usado en otros años. Los dados se usaban hasta que no les era posible acuñar más piezas, el desgaste se refleja en las monedas.

Adicionalmente, el grabado de las monedas es irregular, como el punzonaje de las leyendas no alineado, falta de detalle, uso de punzones mal confeccionados, sería hasta 1863 cuando la ceca inicia un proceso de mejora en cuanto a su calidad de emisiones, no alcanzando su clímax hasta finales de esa misma década.

Los autores Dunigan & Parker añaden en este mismo orden de ideas que las monedas de Oaxaca presentan: «…doble o triple acuñación, gorros (diseño) únicos usados en un solo año, leyendas diferentes, acuñaciones fuertes y  débiles, cospeles defectuosos, que hasta parecen fundidos, uso de troqueles oxidados que ocasionan monedas con defectos en la superficie, debido al clima de la región, rupturas de troquel por acuñaciones a presión excesiva que causan líneas positivas en la moneda…»

8 Escudos

Asimismo, agregan que las amonedaciones de esta ceca pueden dividirse en 8 grupos (por su diseño y calidad de acuñado) aplicado para las monedas de 8 Reales de esta ceca:

1.- 1858, habiendo dos símbolos de ceca.  Estas monedas fueron elaboradas con plata confiscada de la Iglesia, en contra de su voluntad, por tanto, muchas se fundieron por orden de la propia Iglesia, haciendo escasa hoy en día su presencia.

2.- 1859, siendo el anverso igual que el anterior, más el reverso diferente, existen dos águilas, grande y pequeña, las monedas suelen surgir con troqueles rotos. 

3.- 1860, con una estrella al finas de las inscripciones del anverso, así como un gorro elegante diferente a los previos, hay también dos tipos de águilas. 

4.-1861 a 1864, el grupo más complicado de toda la serie. Se defiende la teoría de que operaron dos casas de moneda (establecimientos) en Oaxaca, de 1861 a 1863 y con el mismo ensayador hasta 1862, esto explica tantos estilos y distintas marcas de ceca, en estos cuatro años los autores distinguen 9 tipos de monedas.  A partir de 1863 mejora notablemente la calidad de la moneda y se reducen las múltiples variedades.

5.- 1867 a 1869, empieza la amonedación uniforme. 

6.- 1873 a 1876.

7.- 1877 a 1881.

8.- 1881 a 1893, los cuños comienzas a ser proveídos por la Ciudad de México, se introducen marcas de seguridad como «dientes de dragón» en el perímetro del gorro. 

En cuanto a variedades en sobrefechas reconocen la de 1862/1, 1875/4 y 1887/6. 

Los años más raros son 1858, 1859 y 1865. 

El canto de las monedas del sistema octaval español es diverso, habiéndolo de tres tipos, rayado, en forma de flecha y ornamentado en pequeños círculos.

Un estudio comparado entre diversas obras respecto a variedades documentadas y reportadas en las monedas 8 Reales de esta ceca señala que existen un total de 103 tipos de 1858 a 1893. (Garza, 2021)

Por otro lado, en lo relativo a la circulación internacional de la moneda, se conocen pocos ejemplares con resellos aplicados por otros países, siendo monedas muy raras, una práctica usual para otras casas de moneda (como Zacatecas, Guanajuato, México) que en el caso de Oaxaca se caracterizó más por una circulación regional. 

Diversas monedas de 8 Reales de distintas casas de moneda.

Diversas monedas de 8 Reales de distintas casas de moneda.

En materia de moneda decimal las amonedaciones son las siguientes:

  • 1 centavo, 1872 a 1875.
  • 5 centavos en 1890
  • 10 centavos 1889 y 1890.
  • 1 peso 1869 a 1873.
  • 10 pesos 1870 a 1887.
  • 20 pesos 1870, 1871, 1872 y 1888.

Respecto a esta época, se hace hincapié en el 8 reales de 1870, el cual tiene una interesante historia. La Casa de Moneda de Oaxaca acuñó 8 reales en 1869, mas dejo de hacerlo por el decreto del 27 de Noviembre de 1867 en el cual el presidente de la Republica Benito Juárez implementa el sistema decimal en México ordenando la acuñación de pesos y centavos, esta casa de moneda junto con la de la Ciudad de México fueron las primeras en acuñar pesos Balanza en el año de 1869. Después con el decreto del presidente Lerdo de Tejada se ordena dejar de acuñar moneda decimal por lo que se restaura el sistema de reales, y Oaxaca vuelve a acuñar 8 reales en 1873, en síntesis se troquelarón pesos Balanza en 1869, 1870, 1871, 1872 y 1873 (todas las fechas).

Al respecto de los pesos balanza de Oaxaca de 1869, es hipótesis del numismático e investigador Ricardo de León Tallavas que fue un ensayo, un experimento financiero, de ver como la gente aceptaba estas piezas, fuera de la Ciudad de México, siendo que fueron muy criticadas por la prensa de su época, incluso antes que se emitieran. Al ver su éxito se continuó amonedando, y ahora en otras cecas.

OAX

Un Peso «Balanza», Oaxaca 1870. Moneda subastada por Stack’s Bowers & Ponterio en junio del 2019, Collector’s Choice Auction, lote #71796, vendido por $110 USD.

Sin embargo, si uno mira algunas obras en la materia podrá notar que expertos en la materia enlistan un 8 Reales de 1870, (el Dr. Pradeau, el Sr. Utberg y el Sr. Christensen, son un ejemplo), ¿acaso hubo dos emisiones totalmente diferentes de manera simultanea en un mismo año?

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Ocho Reales Oaxaca 1870

En la década de los 50s el Señor Henry Christensen se dio a la tarea por primera vez de investigar y realizar un listado completo de todas las monedas 8 reales, Balanza y Pesos Fuertes de México de todas las cecas mexicanas, hizo un estupendo trabajo para su tiempo. Después el Dr. Alberto Pradeau -otro magnifico investigador- publica en 4 tomos su obra maestra “Historia Numismática de México” en la década de los 50s en el cual muestra un 8 reales Oaxaca de 1870, por último en sus catálogos de los 60s el Sr. Neil Utberg cataloga como muy escasa esta misma moneda.

En 1997 el Sr. Antonio Deana Salmerón publicó en «El Boletín Numismático» de la Sociedad Numismática de México el artículo «La Supuesta Moneda de 8 Reales de Oaxaca de 1870«, en la cual desmiente la legitimidad de dicho ejemplar. La verdad es que esta moneda es falsa de época y estos grandes numismáticos de equivocaron (esto no quiere decir que sean malos sus trabajos, son excelentes) cuando ellos hicieron sus investigaciones era complicado la investigación.

Bajo esa misma tesitura, en sus obras Clyde Hubbard y Theodore Buttrey (A Guide Book of Mexican Coins 1822 to date) no enlistan la moneda de 8 reales 1870, mismo caso sucede con Don y Lois Bailey (Whitman Encyclopedia of Mexican Money), por último el investigador Ricardo de León Tallavas también la señala como moneda falsa.

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El símbolo del 8 Reales 1870 se adelanto 3 años a como sería, por lo que su fabricación es posterior a el año que ostenta. Siguiendo la corrida debió tener el símbolo «B», la «O»  sin letra «A»

Esta moneda tiene una particularidad que evidencia su falsedad,  el símbolo o marca de la ceca como “Oa”, este símbolo se usa hasta 1873, ya que de 1870 para atrás se utilizaba solo “O” no “Oa” (véase acuñaciones de 8 Reales de 1858 a 1869) además no tendría sentido troquelar una moneda que estaba en proceso de retirada (el 8 Reales), cuando el peso Balanza aún le quedaban 3 años (aunque en su momento se desconocía). En la imagen superior esto se explica.

En todo caso, si durante 1870 no se hubiera troquelado en Oaxaca moneda decimal sería creíble su existencia, como el 8 Reales 1863 A.E., en la que su marca de ceca es única de su año (y último numeral de la fecha confuso), sin embargo convive con otras monedas de la misma denominación. Por ultimo, la moneda descrita,  pesar de ser una falsificación es escasa y tiene mercado de compra.

El tema de las marcas de ceca se menciona profusamente en la obra Resplandores: Cap and Rays 8 Reales of the Republic of Mexico

En cuanto a las monedas de oro (escudos), solo hay 1 tipo de marca de ceca, «O» sin letra «A», la moneda menuda, principalmente del sistema decimal es muy escasa.  Finalmente, la ceca fue clausurada el 31 de julio de 1893. Hoy en día todas sus troquelaciones son complicadas.

Ahora bien, en cuanto a lo montos de acuñación de la moneda producida, en todo el siglo XIX y antes es complicado conocerlos, el autor Diego López Rosado (1975) menciona al respecto que:

…La inestabilidad política y la desorganización monetaria que caracterizaron esta época impidieron controlar el volumen de las acuñaciones y, al hacerlo, establecer la conveniente dependencia entre el monto de las monedas en circulación y la actividad económica. Fueron los intereses de los mineros y los del Estado los que regularon las cantidades que producían las casas de moneda, a pesar de que la Constitución de 1824 reservó al gobierno federal la facultad exclusiva de acuñarla y determinar sus características, pero en la práctica no sucedió así, pues en los estados se acuñaba sin control alguno.

El primer censo monetario se levantó en 1903, y así se pudo conocer el total de moneda acuñada y en circulación, tanto en poder de los bancos como la que había en las diferentes entidades de la República.

En ese orden de ideas, como analogía y ejemplo el Dr. Ricardo Fernández Castillo (2019) comenta que los montos de acuñación dependían de las “circunstancias comerciales”, basado en el artículo 10 del contrato arrendamiento de 1825 de la ceca de Guanajuato.

Oro

La moneda de oro (principalmente la baja denominación) se acuñó muy poco desde la época virreinal hasta su fin en el siglo XIX. 

La mayoría de las casas de moneda a finales del siglo XIX experimentaron múltiples sucesos que en un inició marco elevar la producción aunque en los últimos años se vio mermada, diversos factores explican la centralización a manos del gobierno y posterior cierre de estas:

  • Fenómeno mundial de depreciación de la plata que inició desde 1873 (para conocer más información al respecto CLICK AQUÍ)
  • Imposiciones fiscales, legislativas, fluctuaciones en extracción minera. Código Minero de 1884, Ley Minera de 1892. 
  • Altos costos de producción. 
  • Para 1900 el norte del país representaba el 72% de la producción minera del pais, el centro sólo el 27%. (Sánchez, 2005). 

En ese orden de ideas desde finales del siglo XIX fue cada vez menos atractivo el negocio del arrendamiento de casas de moneda, debido a que por la depreciación de la plata el gobierno suprimió el impuesto que cobraba sobre las amonedaciones y por el descenso de la demanda exterior del peso, las casas de moneda sólo se dedicaron a satisfacer las necesidades domésticas.

El ya multicitado autor líneas atrás adiciona la siguiente información sobre la clausura de esta casa de moneda:

Finalmente, la tecnología también contribuyó para que los establecimientos de amonedación estatales perdieran parte de su razón de existir. En especial el ferrocarril, que al inicio de la última década del siglo xix había tendido sus redes a lo largo y ancho de la república. El mismo secretario Romero, refiriéndose al caso de la ceca de Oaxaca, decía en 1892 que una vez concluida la línea (de ferrocarril) a esta entidad (Ciudad de México) sería fácil y barata la conducción de los metales preciosos a la capital para ser acuñados en la casa de México, lo que permitiría clausurar la Casa de Moneda de Oaxaca sin ocasionar perjuicios a los mineros del estado, además de representar un ahorro para el erario público al suprimir los gastos de operación del establecimiento oaxaqueño, acciones que podrían repetirse en algunas otras de las fábricas de moneda del país.

Además, acuñar en Oaxaca (para particulares) siempre fue hasta 5 veces más oneroso que en otras cecas. 

La Casa de Moneda de Oaxaca acuñó 5,795,145.95 pesos, de los cuales 763,342 pesos es moneda de oro, 5,031,457 es moneda de plata y por último 346,95 es moneda de cobre.  Sin embargo, en la obra antes citada del Dr. Alberto F. Pradeau, menciona el total en plata fue $5,031,557 y en oro $763,342

 
       
       
       
       
       
       
       
       
       
       
       

En cuanto a la cantidad por año en los Fondo Manuscritos de Román Beltrán, 1708-1952 y sin fecha en posesión del Centro de Estudios de Historia de México Carso se reportan las siguientes cifras (entrada: «Casa de Moneda de Oaxaca. Por decreto de 11 de agosto de 1857, se fundó esta Casa comenzando sus trabajos en 1858«):

Año

Cantidad acuñada en pesos (oro)

1859

997

1860

512

1861

13,303.12

1862

47,404.04

1863

89,534.54

1864

53,220.63

1865

48,734.95

1866

36,730.63

1867

46,385.05

1868

52,404.00

1869

48,304.00

1870

75,830.00

1871

69,030.00

1872

48,010.00

1873

35,370.00

1874

22,050.00

1875

3,120.00

1876

7,660.00

1877

4,630.00

1878

2,290.00

1879

2,100.00

1880

2,380.00

1881

9,610.00

1882

1,700.00

1883

1,110.00

1884

3,250.00

1885

3,700.00

1886

4,000.00

1887

1,390.00

1888

3,400.00

Total:

738,160.60 ½

***

Año

Cantidad acuñada en pesos (plata)

1859

57,212.00

1860

28,565.00

1861

74,427.00

1862

158,064.04

1863

166,232.09

1864

212,308.86

1865

202,073.68

1866

208,752,06

1867

168,078.96

1868

168,793.00

1869

153,888.00

1870

170,616.00

1871

152,704.00

1872

143,629.00

1873

178,440.00

1874

141,641.00

1875

130,790.00

1876

133,873.00

1877

138,854.00

1878

124,675.00

1879

153,000.00

1880

143,060.00

1881

133,544.00

1882

99,950.00

1883

121,950.00

1884

142.450.00

1885

157,500.00

1886

120,200.00

1887

115,400.00

1888

144,550.00

Total:

4,245,221.75 ¼

En cobre se reportan amonedaciones sólo en tres años 1872 con 157.24 pesos, 1873 con 107.87 pesos y 1874 con 48,835 pesos.

Ahora puedes conocer información de 3 casas de monedas diferentes en este mismo blog:

casas

REAL DEL CATORCE, SAN LUIS POTOSÍ, CLICK AQUÍ.

OAXACA, OAXACA, CLICK AQUÍ

TLALPAN, ESTADO DE MÉXICO, CLICK AQUÍ.

Bibiografía:

  • Amaya Guerra, Carlos Abel, (2019), “La Moneda del Tropiezo I: Explorando la Diversidad de la Moneda de Oaxaca, de la Colonia a la República, 1760 – 1893. Circulo de Orientación e Investigación Numismática. Monterrey, México.
  • Bailey Don & Lois Bailey, (2015), Whitman Encyclopedia of Mexican Money Volume I: An Ilustrated History of Mexican Coins and Currency, Whitman Publishing, Atlanta, Georgia. Iola Wisconsin.
  • Buttrey T. y Hubbard (1989)  A Guide Book of Mexican Coins 1822 to date, 5th edition, Krause Publications, Iola Wisconsin. 
  • Deana Salmeron, Antonio, (1997)  La Supuesta Moneda de 8 reales de Oaxaca, en Boletin Numismatico por la Sociedad Numismática de México. México D.F.
  • De León Tallavas, Ricardo, (2020) Seminario de Numismática Mexicana, 50 años de la Sociedad Numismática de Monterrey, 2020. Monterrey, México. 
  • Dunigan M, Parker J.B., (1997) Resplandores Cap and Rays 8 Reales of the Republic of Mexico 1823-1897. Superior Stamp & Company. Beverly Hills. California. 
  • Fernández Castillo, Ricardo (2019) Los enigmas en la formación del sistema monetario mexicano durante la transición de la Nueva España al México independiente. Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia. El Colegio de México, Centro de Estudios Histórico. Ciudad de México
  • Garza, Jesús (2021) La enigmática casa de moneda de Oaxaca, variedades y aportaciones de 8 Reales República, en Gaceta Numismática No. 1, No. consecutivo 176, Año XXVI, Anuario 2021, Sociedad Numismática de Monterrey. 
  • Matamala, Juan Fernando, (2005), La acuñación en México, 1535-2005, Casa de Moneda de México. México D.F.
  • López Rosado, Diego (1975) Historia del Peso Mexicano. Fondo de Cultura Economica. México D.F.
  • Ponterio & Associates, (2007), Sale #143, The David Dougherty Collection, Part III. California, EUA. 
  • Pradeau, Alberto Francisco, (1957), Historia Numismática de México Tomo I. Sociedad Numismática de México. México.D.F.
  • Pradeau, Alberto Francisco, (1960), Historia Numismática de México Tomo III, Sociedad Numismática de México. México D.F.
  • Sánchez Rangel Oscar (2005)  La empresa de minas de Miguel Ruz (1865-1897). Inversión nacional y extracción de plata en Guanajuato. Colección Nuestra Cultura. Ediciones La Rana. México.
  • Utberg Neil, (1965), The Coins of México, Edimburg, Texas.

contacto

8 comentarios en “La Casa de Moneda de Oaxaca.

  1. Muy interesante su estudio. Cada vez me felicito por haber conocido de este blog. Su conocimiento y voluntad para compartirlo es admirable y lo aprecio considerablemente. Tiene o conoce Ud alguna referencia bibliografica acerca del tema de la reparacion de monedas? Es untema novedoso para mi y comprueba que siempre habra algo que aprender. Gracias nuevamente!

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  2. buen estudio mi estimado, llegue aqui por una busqueda en google de una moneda que llego a mis manos. es 8 escudos oro 1860
    y al contrario a como dice en el texto. esta moneda tiene «8E Oa (a adentro de la o) 1860 AE.
    podra ser falsa mi moneda o solo muy rara ?

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