Los conquistadores españoles llegaron a lo que hoy es el estado de San Luis Potosí en el siglo XVI, a diferencia de las otros pueblos indígenas tuvieron bastantes complicaciones lidiando con los Chichimecas quienes mostraron gran resistencia ante los conquistadores.

Real del Catorce por siglos fue un sitio de soledad, ubicado en el altiplano potosino era un lugar  visitado por nadie, dado lo inhóspito, abrupto y elevada altura en el que se localizaba este poblado en la Sierra de Catorce, estas tierras abandonadas por los ambiciosos buscadores de minas guardaban gran cantidad de mineral que sería explotado hasta siglos después ya que las minas del estado Potosino solo se situaron del lado de Matehuala.

El nombre de “Catorce” tiene varios orígenes, aunque ninguno ha sido comprobado del todo, las principales hipótesis son:

• Catorce por los 14 milicianos realistas que fueron a intentar acabar con los últimos asentamientos indígenas dispersos en la Sierra, el pequeño batallón padeció en el intento y se quedó plasmada la historia en los pobladores del área.
• Catorce por una banda de malandrines y saqueadores que azotaban con hurtos y delitos a los comerciantes del área cercana, en total eran 14.
• Catorce por 14 mineros excursionistas que acampando descubrieron una gran veta de plata lo que marco los primeros inicios de la actividad minera en la zona.

De lo que si se tiene evidencia es en una carta fechada en Junio de 1772 con el nombre original de “Real de Nuestra Señora de la Concepción de Guadalupe de Álamos”. Esto nos permite sabes que para el siglo XVIII ya había actividad minera en este poblado y que aún no se identificaba como “Catorce”.

Para 1786 ya se le refería a este poblado como “Real de la Purísima Concepción de los Catorce.” En 1772 comenzaron las primeras explotaciones mineras, un par de mineros Sebastián Coronado y Manuel Martínez, trabajaron las primeras vetas de plata al encontrar una grande en el paraje nombrado “Los Catorce” , esta mina así como las primeras fueron abandonadas al poco rato por problemas en el conocimiento técnico de la explotación de la mina.  En 1776 se funda el poblado.

Para 1782 se reportan 48 descubrimientos de vetas de plata, y esto en tan solo un mes las noticias de la bonanza minera en el altiplano Potosino llegaron a los oídos de las autoridades virreinales en la capital, Don Bernane Zepeda informo de estos descubrimientos al Real Tribunal de Minería además de solicitar el apoyo virreinal para la organización del recién formado pueblo y para el trabajo ordenado y eficaz de las minas según las disposiciones oficiales.

A Real del Catorce se envió a un comisionado, Don Silvestre López Portillo, el cual ya estaba familiarizado con Real del Catorce, ya que desde 1772 fue de los primeros en enviar peritos a aquella sierra para que reconocieran sus venas minerales, a Don Silvestre se le considera al que descubrió y formo a Real del Catorce, además de darle un gran impulso a la minería en sus primeros años, tanto así que el Barón de Humboldt en sus viajes a México hizo mención de Real del Catorce como el tercer distrito minero más importante de la Nueva España.

Para 1779 la comisión ya estaba en funciones, para ese año el poblado ya contaba con su  respectiva diputación de Minería, al poco tiempo, en 1784 la producción de plata anual era de 8.6 toneladas. La riqueza mineral empezó a decaer poco a poco a finales del siglo XVIII.

Años atrás desde finales del siglo XVIII y principios del XIX vecinos pudientes acuñaron proclamas y medallas conmemorando eventos locales o de la Corona Española. El autor Frank W. Grove en su libro «Medals of Mexico Vol. 1, Medals of the Spanish Kings», enlista 21 medallas de proclamaciòn con motivo del ascenso al trono de Carlos IV y 1 para Fernando VII en plata y bronce.

No fue hasta inicios del siglo XIX cuando aparecieron las primeras acuñaciones de moneda en este poblado. En la Guerra de Independencia se establecieron varios talleres transitorios de moneda para satisfacer las exigencias de los insurgentes.

La primeras amonedaciones en la Guerra de Independencia fue encabezada por el insurgente José Mariano Jiménez,  la cual tomo lugar a finales de 1810, algunas fuentes sugieren las monedas fueron labradas del 15 de diciembre de 1810 al 3 enero de 1811, (a pesar de que la moneda de 8 Reales a la que hace mención este fechada en 1811) su visita a Real del Catorce fue del 20 al 25 de Diciembre. Lo interesante es que a los mineros de la zona se les pagaba con moneda de cobre, más que nada cuartillas, no se les daba moneda de plata como las que acuño Jiménez. Estas monedas de plata son sumamente escasas, habiendo menos de 10 piezas originales, falsificaciones y reproducciones son muy normales. 

Respecto a las monedas de 1811 de Real del Catorce cobra relevancia el artículo «Una rarísima moneda potosina insurgente acuñada en 1810» por Rafael Montejano y Aguiñaga, recuperado de la «Gaceta Numismática» de la Sociedad Numismática de Monterrey, (No. 2, febrero de 1980, Año II).

José Mariano Jiménez fue seguidor de Ignacio Allende, quien le delego la tarea de propagar la revolución en las Provincias Internas de Oriente, cuando fue aprehendido, en su juicio confeso haber fabricado armas en San Luis Potosí y Matehuala, como lanzas y cañones, así como haber acuñado moneda en Real del Catorce, con plata de toda ley y dándole su valor intrínseco. 

En sus obras Pradeau enlisto esta moneda como «de necesidad y del gobierno virreinal», aunque lo correcto es asegurar es una moneda insurgente, no realista. El propósito de haber labrado moneda fue la escasez de numerario, no habiendo moneda suficiente para pagar jornales. 

Por último, respecto al porque esta fechada en 1811, probablemente se planeo continuar con la acuñación, por eso a finales de 1810 se decidió grabar el año siguiente, así tener los cuños listos, además resulta más fácil para el grabador plasmar un 1 que un 0, en el último dígito.

El autor Moisés Gámez (2001) asegura que la amonedación de 1811 se llevo a cabo en la hacienda San Juan de Vanegas, población cercana a Catorce, donde se benefició plata y se labró moneda conmemorativa de oro, plata y cobre por orden de Jorge Parrodi.

Mayor información sobre esta emisión se desprende del artículo «The second insurgente issue: Real de Catorce 1811″ por Max A. Keech. En tal texto se desprende la siguiente información:

1. La moneda en cuestión fue acuñada en enero-febrero 1811, no antes, siendo que Jiménez abandona la ciudad en diciembre rumbo a Saltillo, siendo sus fuerzas las que fabrican moneda, no el directamente, aunque tenia conocimiento.
2. La confusión de clasificarla como moneda realista parte de que en su diseño se lee «Fernando VII», más es una emisión Insurgente.
3. Se considera la segunda emisión Insurgente de la Guerra de Independencia, solo después de Zacatecas.
4. Cuando José Mariano Jiménez es capturado en marzo de 1811, junto a Hidalgo confiesa a la autoridad novohispana haber acuñado moneda.
5. Las monedas tienen un peso de 30 gramos, superior a los 8 Reales de la ceca México de 27 gramos. Por ese peso adicional eran fundidas y así obtener mayor ganancia.
6. Existes dos variedades de diseño, la distinción esta en la palabra «Provisional», habiéndola completa y solo «Provis».
7. Se conoce un bando expedido por el Gobernador de Coahuila de mayo de 1811 en el cual explícitamente avala la circulación de la moneda de Real de Catorce en su territorio.

Sólo un lado visible. Ejemplar de la Colección Numismática del Banco de México, exhibida en el Museo Banco de México en la Ciudad de México (Abril, 2022)

El autor e investigador Luis Gómez Wulschner (2021) relata contar con documentación de época que esta moneda fue acuñada en la ciudad de Zacatecas en julio de 1811 a solicitud expresa de la diputación de Real del Catorce. Además, sostiene la moneda es Realista, al ser la diputación una autoridad Novohispana, Realista. 

En agosto de 2024 la casa subastadora «Stack´s & Bowers» ofreció un ejemplar a la venta, en la descripción de la moneda destaca asegurar sólo se conocen seis ejemplares, la mayoría de ellas en baja condición con debilidad en las inscripciones, sumado a reparaciones por perforaciones pasadas.

Más aun, se proporciona información en el sentido que el mineral usado para amonedar estas piezas proviene de minas locales, en enero y febrero de 1811 tuvo lugar la producción, el encargado de la acuñación fue el General José Mariano Jiménez.

Las monedas cumplen con la ley y peso regular de las emisiones tradicionales. CLICK AQUÍ para ver la moneda. 

Además, hubo acuñaciones de cuartillas y fichas de hacienda en el primer cuarto del Siglo XIX todas de Real del Catorce. Estas monedas de cobre fueron acuñadas por el capitán Teodoro Parodi (1815) y el capitán D. Alejandro Zerraton.

Sobre estas monedas de cobre vale la pena relatar mayor detalle, citando el artículo «Las Acuñaciones de El Real del Catorce, S.L.P.» por Rafael Montejano y Aguiñaga, recuperado de la Gaceta de la Sociedad Numismática de Monterrey de abril de 1980:

De las primeras emisiones fiduciarias y emergentes de Real del Catorce son las cuartillas de cobre de 1815 realizadas por Don Teodoro Parrodi, sin embargo, desde 1816 se alerta de su abundancia y dificultad de cambio, por lo que el 13 de marzo de 1818 las autoridades de Real del Catorce acordaron por el exceso de circulación en las cuartillas de Parrodi serian estas recogidas y cambiadas por víveres en la Alhóndiga del pueblo.

Ahora bien, no se restringió del todo esta moneda, ya que se permitió a José Villegas amonedara nuevas cuartillas ese mismo año, “que no sean de fácil falsificación” para no dejar al pueblo sin circulante moneda menuda, labrando así 175 pesos (700 piezas de cuartillas), la misma concesión se otorgo a Antonio Chacón quien batió 180 pesos  (720 piezas de cuartillas) y Marcos Reyes, 84 pesos (336 piezas de cuartillas), debiendo los tres por ordenes del cabildo hacer circular tal moneda, debiendo entregarla para su recolección cuando llegue el caso, es decir se planeo como una moneda de necesidad y municipal de carácter temporal, habiéndose realizado 439 pesos o 1,756 monedas.

Empero, para el multicitado año de 1818 en diverso documento aun se hacia ver los problemas de la moneda de cobre (la de Parrodi en este caso, aunque parece ser no se distingue entre la primera y la segunda amonedación autorizada por el mismo cabildo), se relataba el abuso de esta moneda y su relación con la escasez de víveres, además que comerciantes foráneos se aprovechaban de un ruinoso cambio o paridad de estas monedas locales, tomándolas por hasta 1 real, en vez de ¼ del mismo, se añade que la moneda carece de alguna seguridad.

De nueva cuenta se trato de solucionar el problema, amortizando la moneda, el síndico procurador en aquel mismo año, José Briz de Cosgaya propuso recoger aquella moneda, más para lograrlo el mismo otorgó una escritura de sus bienes como garantía, sumado a un préstamo de los vecinos del pueblo por 600 pesos, aunque esto solo se convirtió en 600 pesos de nuevas cuartillas aumentando el daño causado (sin especificar es la misma cuartilla de Parrodi, la posterior que autoriza el municipio o foránea de otra localidad o bien de la capital Potosina)

Finalmente, a finales de la segunda década del siglo decimonónica, Pedro Goñi y Alejandro Zerraton acordaron retirarle sus bienes y la concesión para acuñar a Teodoro Parrodi y se acordó retirar toda la moneda por cambio de mercancías, probablemente financiado por la incautación realizada.

Sin embargo, Mauricio Fernández & Gabriel Gómez S. en su obra «Monedas Particulares Mexicanas» arguyen que: «En San Luis Potosí está el caso de Real del Catorce, donde Teodoro Parodi se le autorizó una primera emisión equivalente a 600 pesos, hasta llegar a 5,817 pesos o 186,144 monedas y para 1817 se prohibió su circulación y se comenzaron a amortizar». 

Cuartillas emitidas por Teodoro Parodi, son dos tipos distintos, no es la misma moneda, solo se muestra un lado, son de cobre, diámetro que oscila los 20mm. En su diseño se lee «Teodoro Parodi» de manera circular y al centro la palabra «vale», con algunos elementos decorativos. 

Todas estas piezas fueron de carácter provisional y no contaron con una acuñación correcta. Se tienen registros que en 1817 el minero José Joaquín Eguía recomendó la creación de una casa de moneda en Real del Catorce por la gran cantidad de minas disponibles en el área, en dicho periodo solo existieron precarios lugares de acuñación provisionales que sirvieron para la creación de dinero durante la Guerra de Independencia.

En 1819 de nueva cuenta Lidefonso Díaz de León representante del ayuntamiento sugirió la creación de una ceca en Real del Catorce, o en su defecto en la capital del estado, su argumento se sostenía argumentando que las minas Catorceñas producían más de tres millones de onzas de plata anuales superando otros centros mineros como Guanajuato o Zacatecas que ya contaban con fabricas de moneda (aunque provisionales en ese momento).

Fue hasta mediados del mismo siglo que empezaron los proyectos de establecer una Casa de Moneda formal en Real del Catorce.

Las cuartillas de «Fondos Públicos» solo se acuñaron en 1822, circularon localmente y fueron de cobre, al ser respaldadas por la Tesorería del Municipio su canje si era garantizado por plata. Hoy en día muy escasas y en pobre condición.

Con la independencia hubo múltiples inversiones de capital en la región, en 1829 la Compañía Anglo Mexicana, en 1846 la formación de la Compañía Restauradora del Mineral del Catorce, respecto a esta, impulsada por la familia Pérez Gálvez, conto con la participación de importantes empresarios como Ewen Clark Mackintosh, Manuel Escandón, Alejandro Bellangé, entre otros, con un capital inicial de 200,000 pesos.

En ese mismo año, Francisco y Santos de la Maza, asociados a otros empresarios de la región, formaron la Compañía Unión Catorceña con objeto de trabajar la mina de San Agustín.

Real del Catorce contaba con bastantes minas de plata, los mineros tenían que enviar la plata en pasta a la capital para su amonedación, para lo cual pagaban costos como el transporte, descuentos, comisiones e impuestos, los pobladores siempre tuvieron la idea de establecer una casa de moneda para evitar estas complicaciones, otro problema era que el camino del pueblo a la capital de San Luis Potosí contaba con brechas y mal terreno lo que hacía que haya retrasos en la entrega del mineral y el regreso en moneda de plata, esto ocasionaba falta de circulante en Real del Catorce lo que causaba a su vez una sobrevaloración de los precios de la plata y de la moneda circulante.

Tuvieron que pasar varias décadas, sería el gobierno del México independiente cuando el 12 de Septiembre de 1861 el Poder Legislativo y Ejecutivo federal aprueban la erección de dos Casas de Moneda en San Luis Potosí (aunque esta última ya estaba en funciones desde el decreto del 30 de marzo de 1827). Poco tiempo después el 23 de Septiembre del mismo año se  firma el contrato para el arrendamiento de la Casa de Moneda de San Luis Potosí por un periodo de 10 años, con el compromiso de instalar nueva maquinaria. (Otros autores manejan el dato que fue en 1852 cuando el Congreso Nacional aprobó el establecimiento de la Casa de Moneda de Real del Catorce, -Torres Nava, Revista Ceca, No. 5,  «La Casa de Moneda de Real del Catorce-). En su obra Historia Numismática de México, el Dr. Alberto F. Pradeau, afirma el Congreso Local aprobó la apertura de la ceca de Real del Catorce en enero de 1861, más por problemas con políticos locales se solicitó al Congreso Federal revolviese la controversia, la cual concedió en febrero del mismo año. 

Entre 0% y 1% oscila el total amonedado por esta ceca en comparativa con la producción del resto del país.

Siendo que el gobierno unió a ambas cecas como una sola, el contrato de arrendamiento para ambas cecas Potosinas fue para el senador Cayetano Rubio, quien lideraba un grupo de mineros con gran poder en la zona, más por la inestabilidad de la época tuvo que ceder el contrato (conformado por todas sus acciones) a los hermanos Víctor y Anacleto García y Cortina de la sociedad Tampiqueña Cortina y Compañía el 23 de septiembre de 1861 (menos de un mes de autorizado el decreto de apertura) , ellos a fin de establecer la Casa de Moneda de Catorce se asociaron con Don Santos de la Maza y a Don Francisco de la Maza.

La contrata que sostuvo Rubio con el gobierno fue por  de 47,000 pesos en efectivo y 53,000 en bonos del país, además un préstamo al gobierno por 187,903 pesos con interés anual al 6%, por un periodo de diez años.

Respecto a los negocios del Sr. Rubio, vale la pena anotar dos sucesos. Fue investigado por estar implicado en la falsificación de moneda de cobre, por otro lado, fue acreedor del Gobierno Federal en la deuda externa, por un millón de pesos, siendo dueño de los créditos de la denominada «Convención  Española», la cual posteriormente paso a ser deuda interior. 

La maquinaria de acuñación fue adquirida en Filadelfia a la Makers and Morgan Company, Estados Unidos por los Sres. Anacleto Terán y Don Anastasio García, el costo del equipo fue $80,000 pesos oro. Todas las herramientas fueron enviadas e instaladas en las instalaciones que había construido Don Santos de la Maza en la plaza principal del pueblo. Por poco tiempo la ceca de la capital potosina le presto maquinaria a Catorce mientras llegaba la que habían solicitado. Bajo esa misma tesitura, se solicitó al Presidente Juárez un nuevo contrato de arrendamiento el cual fue concedido por un periodo de 10 años (prorroga del anterior).

Relevante mencionar la gran labor que hizo en el pueblo Don Santos de la Maza quien llega al altiplano potosino en 1822. Don Santos de la Maza en 1861 era ya el hombre de negocios más rico en el pueblo de Real del Catorce y que intervino directamente en la erección de la nueva ceca.

Además, fue un gran exportador de plata en paste, siendo dueño de la mayor parte de las acciones mineras de Catorce, así como tener establecido el rescate de platas en la escala más elevada, el mineral se llevaba al puerto de Tampico y de ahí a los Estados Unidos.

El edificio de la Casa de Moneda quedo a un lado de la parroquia y por otro lado los cuarteles locales. La Casa de Moneda de Real del Catorce abastecería de moneda al sur del estado, a Nuevo León y Tamaulipas, además de a gran parte de San Luis Potosí. Su habilitación como casa de moneda en 3 pisos tuvo un costo de $80,000.

A pesar de lo mencionado los problemas no tardaron en llegar. A finales de 1863, llego un oficio firmado por el militar Manuel Bailen ordenando la suspensión de todos los trabajos, había gran presión en San Luis Potosí por el arribo de las fuerzas imperialistas al estado, las cuales ya habían tomado la capital y asegurado su Casa de Moneda, el mismo destino sufriría Real del Catorce tiempo después. La ciudad fue intervenida de diciembre de 1863 a marzo de 1866, cerrando en 1864, reabriendo al año siguiente.

El 8 de marzo de 1865 el periódico «El Cronista» en su Tomo V, No. 57 publicaba una carta fechada en Catorce el 23 de febrero de 1865, que dice:

…la solemne apertura de esta casa de moneda, cuyo suceso se ha celebrado con entusiasmo, tanto aquí como en Matehuala y Cedral, tomando parte todos los mineros, hacenderos, comerciantes, etc. El 16 de febrero se verificó el acto de la libranza apadrinado por D.J.B., y el 19 de febrero se practicó el 2do por la cantidad de $23,000, acuñados violentamente para hacer frente a la suma escasez de dinero para las memorias de las minas y haciendas […] Vera usted cuantos bienes ocasiona la inmensa ventaja de tener aquí la acuñación! Sin la necesidad de los tres capitales, que antes eran necesarios para la minería en todos los ramos, va a resultar de pronto un excedente de dinero que forzosamente se empleará en nuevas empresas del mismo genero […] y al erario imperial.

Lo anterior es intrigante al relatar la re-apertura o segunda puesta en marcha de la ceca posterior a 1863. 

Posiblemente en contradicción con lo antes narrado, y retomando la pugna entre Juaristas e Imperialistas el 23 de enero de 1864 huyeron de Matehuala los Juaristas e inmediatamente entraron al poblado los imperialistas, con esto se suspendieron las labores de la Casa de Moneda de Real del Catorce. En esa misma fecha el cabildo de la capital de San Luis Potosí solicita cerrar la ceca de Real del Catorce por deseos de la Regencia Imperial. El 11 de diciembre de 1864 Juárez ordena el cierre de la fabrica de moneda, (a pesar de estar en manos de los Imperialistas), una contraorden para su apertura es dada el 3 de enero de 1865. 

El funcionamiento de la casa de moneda en Real del Catorce afecto severamente la producción de la matriz en la capital del estado, de acuñar cerca de 3 millones de pesos en 1861-1862 paso a menos de medio millón de pesos de 1863 a 1865.

La moneda de plata  (principalmente la baja denominación) fue siempre faltante desde la época virreinal hasta su fin en el siglo XIX. 

La Casa de Moneda de Real del Catorce atravesó en su periodo de funcionamiento (1863 a 1869) dos guerras: La Guerra de Reforma y la Intervención Francesa.  Cabe mencionar que en el estado de 1857 a 1861 se tuvieron 10 gobernadores, muestra del constante cambio de ideales de la época.

Las operaciones de la ceca comenzaron el 17 de mayo de 1863 troquelando las primeras monedas de plata de 8, 4 y 2 reales, hubo pequeñas interrupciones más los labores de troquelado continuaron hasta el 28 de noviembre del mismo año.  Los juaristas estuvieron en el poblado antes de partir y atestiguaron las primeras acuñaciones de la nueva ceca, se dice incluso que el mismo presidente Juárez estuvo presente (hipótesis no confirmada).

A la llegada del Emperador Maximiliano atemorizado que las fuerzas de Juárez pudieran tomar la fábrica de moneda ordeno su clausura. Se enviaron varias cartas al Emperador por parte del ayuntamiento y ciudadanos para revocar la decisión más Maximiliano no cedió y la orden se mantuvo.

Sumado a estas primeras complicaciones el gobernador del estado Don Santos Degollado impuso un prestamos forzoso a Real del Catorce por $20,000, los principales mineros así como el ayuntamiento se negó a otorgarlos por lo que Don Santos de la Maza fue arrestado. Por el mal comportamiento se impuso al poco tiempo un nuevo préstamo forzoso por $35,000 más las arcas de Real del Catorce estaban casi vacías, solo se pudo recolectar menos de la mitad.

El agosto de 1866 el pueblo fue ocupado de nuevo por el coronel liberal Pedro Martínez las tropas del coronel saquearon el pueblo más no encontraron más de 300 pesos, los soldados irrumpieron las instalaciones de la Casa de Moneda (ya inactiva) robaron máquinas y materiales y rompieron el resto. Importante mencionar  que las prensas de acuñación se mudarón a la capital en años previos, por lo que los vándalos solo destruyeron maquinara de menor categoría.

La orden de clausura de la ceca enviada por Maximiliano se hizo efectiva administrativamente en febrero de 1866 a través del general Mejía con el objetivo principal que los juaristas no se hicieran de dinero.

Sin embargo, meses atrás hizo cambios administrativos en la plantilla laboral de diversas cecas, incluyendo Real del Catorce, ejemplo de ello en febrero de 1866 nombra ensayador en Real del Catorce a Francisco Villar, quien renuncia al poco tiempo, por lo que en marzo del mismo año es nombrado Trinidad Gómez Gordillo ensayador, sin embargo, ninguno de los dos figuran sus iniciales en la moneda, en todas las emisiones se mantiene «M.L.» Mariano León. 

En febrero de 1865 el Prefecto del Imperio (también llamado Prefecto Superior Político) Darío de los Reyes menciona en un informe dirigido al Emperador que la Casa de Moneda de Real del Catorce representa perdidas al erario, frente a otras cecas, además de llevar a cabo practicas monopólicas por medio de su representante Santos de la Maza, exportando plata a Estados Unidos por medio de contrabando para su mejor comercialización en aquel país, solicita se revise y nulifique el contrato.  (el 30 de marzo de 1865 se publicaba en el periódico la Sociedad tal comunicación)

Don Santos de la Maza. 

Por todas estas complicaciones gradualmente el pueblo fue perdiendo sus años de esplendor, la gente cerro sus negocios y se fue, muchos se mudaron a Matehuala aprovechando que también era una zona minera relevante.

Cuando Juárez restauro la Republica la paz y seguridad poco a poco regresaron a Real del Catorce, más la estabilidad realmente se consolida en las últimas dos décadas del siglo XIX durante la administración del Presidente Porfirio Díaz, en esos años Real del Catorce volvió a funciones las minas se re-abrieron y los negocios volvieron a trabajar.

La fábrica de moneda tuvo al ensayador Mariano de León (único ensayador que se aprecia en las monedas), el cual por sus servicios recibía un sueldo anual de $1,500 pesos. Respecto a la duda de ¿Qué paso de 1864 a 1869? ya que solo hay monedas fechadas en 1863 es probable que el Sr. Juan Andonegui que entro a trabajar como ensayador (provisional desde 1867) usara las iniciales previas de M.L. hasta 1869, más sin cambiar el año 1863, es decir, acuñar moneda fechada de 1863 en años posteriores, tan siquiera hasta 1869, sin embargo, es solo una hipótesis. Otra teoría es que la ceca funcionara de 1864 a 1869 como oficina de ensaye de sucursal a la ceca de San Luis Potosí, esto se refiere a que ayudara en todo tipo de la labores (como fabricación de cospeles o herramentales) a la ceca hermana excepto en acuñaciones.

Los autores Dunigan & Parker (1998) sostienen que en 1864 y 1865 si hubo acuñaciones de moneda fecha en 1863, esto para no ofender a los Imperialistas, que en 1864 había arribado a México.

Más aun, sobre este mismo tema el autor Richard G. Doty (1992) sugiere durante el periodo del Segundo Imperio (1863-1867) múltiples casas de moneda amonedaron con cuños de años previos a la intervención, como por ejemplo Ciudad de México o Zacatecas, de los cuales hay una abundancia de monedas de 1863, en comparativa con otros años cercanos. Esto obedece a que los arrendatarios de la ceca al no saber cómo avanzaría la precaria situación social, económica, política del momento prefirieron “blindarse” no meterse en líos, acuñando con años previos a los disturbios que se vivían en aquel momento. Esto puede por analogía aplicarse al caso de la ceca Catorceña.

En ese orden de ideas, y en posible oposición a lo anteriormente relatado el 26 de enero de 1866  (publicado en «El Diario del Imperio» el 31 de enero del mismo año) el Subsecretario de Hacienda del Imperio informa al Secretario del ramo  los informes de producción de las casas de moneda en el año de 1865 (enero a diciembre), llama la atención que para la ceca de Real de Catorce se reportan en plata 1,321,545 pesos (sin especificar denominaciones).

En 1867 la Memoria de Hacienda del Ministro Manuel Payno menciona que «…en los libros del Ministerio de Hacienda, con fecha 6 de mayo de 1864, se encuentra una partida de 35,000 pesos, como anticipación de los derechos del 3 por 100 de platas y a pagarla con la mitad de lo que produjeran las casas de San Luis y Catorce…» cuestión que menciona probablemente para inicios de 1864 el flujo de dinero continuaba de ambas cecas, por lo tanto su producción.

El equipo de trabajo de la Casa de Moneda y sus salarios con los siguientes:

CASA DE MONEDA DE REAL DEL CATORCE
Puesto:	Nombre:	Salario anual:
Director	Don Anselmo García	$1,500
Administrador	Don Francisco de P. Segura	$1,500
Interventor	Romualdo Obregón	$1,500
Ensayador	-Mariano de León-Mariano Cristóbal Ramírez-Juan Andonegui	$1,500
Contador	Don Francisco P. Rentería	$1,200
Balanzario	Don Crisóforo Jaime	$1,200
Grabador	Don Pomposo Sanabria	$1,000

Los empleados de la casa de moneda eran en su mayor parte los mismos que los de la ceca de la capital, alternando funciones servían en una y otra, dando preferencia a la de Catorce. Otros puestos incluían al Fiel de Moneda, Tenedor de Libros, Fundidor, Acuñador, Cerrajero, Limador, Portero, Guarda, Caballerizo, el total de salarios fue por $17,040 pesos.

Existe la posibilidad -según el Dr. Alberto Pradeau- de que a mediados de 1864 se emitieran monedas de cobre en la Casa de Moneda, esto ya que existe un documento que obliga a los ciudadanos de la zona a aceptar como moneda oficial las cuartillas de cobre que se acuñan en la Casa de Moneda. Frank W. Grove enlista el siguiente ejemplar en su libro «Tokens of Mexico» con el No. 2022.

En ese orden de ideas, en el Boletín de la Sociedad de Geografía y Estadística de la República Mexicana, Tomo V, página 517 se lee que la Casa de Moneda de Real de Catorce que estableció en enero de 1865 y se clausuró el 28 de febrero de 1866. Acuñando únicamente en enero de 1865 la cantidad de 1,321,545 pesos y en enero y febrero de 1866 167,860 pesos.

Sobre la moneda que antecede se sabe fue acuñada (o retroquelada) sobre cuartillas u octavos de San Luis Potosí fechadas en 1859, el diámetro de la pieza es 21 milimetros, la marca de resello «Ce» es la abreviatura de la ceca (Catorce, primera y última letra), hay variedades en resellos, siendo la más escasa aquella que tiene estrellas rodeando la marca «Ce», (no la de la fotografía).

Finalmente la Legislatura del Estado decreto el cierre de la Casa de Moneda el 15 de Noviembre (otros autores mencionan el 28 de noviembre) de 1869 aprobado por el gobernador del estado, el General Mariano Escobedo. En un último intento de supervivencia se solicitó sólo mantener la oficina de ensaye de la ceca Real de Catorce, el Legislativo lo aprobó hasta 1872, año en que terminan oficialmente todas las operaciones. En sus años de operaciones amonedo moneda por un total de $6,281,008.25 pesos, un 95% de sus amonedaciones fueron en 8 Reales. .

Sin embargo, parece ser ese monto superior a los 6 millones de pesos corresponde solo a las monedas batidas el año de 1863, en el citado artículo de Montejano Aguiñaga de 1980, reporta que la casa labro moneda en 1865 y 1866 durante 14 meses, fechada en 1863, en 1865 acuñó moneda por $1,321,545, pesos y en 1866 por $167,860 pesos, los cuales probablemente deban de sumarse a las cantidades del anterior párrafo.

En su obra Historia Numismática de México, el Dr. Alberto F. Pradeau, menciona la casa fue reabierta el 16 de febrero de 1865, acuñando en ese mismo mes $65,000 pesos. 

Sólo se acuñaron monedas de 8, 4 y 2 reales, así como las presuntas cuartillas de cobre. No se acuño moneda de oro. Se calcula que un 95% de sus acuñaciones fue únicamente moneda de 8 reales. 

Ahora bien, en cuanto a lo montos de acuñación de la moneda producida, en todo el siglo XIX y antes es complicado conocerlos, el autor Diego López Rosado (1975) menciona al respecto que:

…La inestabilidad política y la desorganización monetaria que caracterizaron esta época impidieron controlar el volumen de las acuñaciones y, al hacerlo, establecer la conveniente dependencia entre el monto de las monedas en circulación y la actividad económica. Fueron los intereses de los mineros y los del Estado los que regularon las cantidades que producían las casas de moneda, a pesar de que la Constitución de 1824 reservó al gobierno federal la facultad exclusiva de acuñarla y determinar sus características, pero en la práctica no sucedió así, pues en los estados se acuñaba sin control alguno.

El primer censo monetario se levantó en 1903, y así se pudo conocer el total de moneda acuñada y en circulación, tanto en poder de los bancos como la que había en las diferentes entidades de la República.

En ese orden de ideas, como analogía y ejemplo el Dr. Ricardo Fernández Castillo (2019) comenta que los montos de acuñación dependían de las “circunstancias comerciales”, basado en el artículo 10 del contrato arrendamiento de 1825 de la ceca de Guanajuato.

En las monedas de 8 Reales de 1863 podemos encontrar en el grabado de la ceca la variedad “Ce/Pi” esto debido a que varios troqueles de San Luis Potosí fueron re-usados en Real de Catorce, se cambió en la matriz únicamente la ceca y ensayador.

Pomposo Sanabria fue grabador de San Luis Potosí de 1827 a 1861, y trabajo para Real del Catorce desde 1863, él se hizo cargo de los troqueles y matrices, haciendo el cambio de información en la ceca, año y ensayador.

Así podemos ver la variedad ML/C es decir con el ensayador de Catorce Mariano León, usado anteriormente en San Luis Potosí por el ensayador M.C. (Mariano Cataño).

Además del estilo en el diseño muy parecido en ambas acuñaciones de cecas Potosinas por la unidad que tuvieron al tener el mismo grabador.

En cuestión de arrendamientos en los archivos de Real del Catorce respectivos a la ceca se menciona que finalmente estuvieron al frente de la administración del 12 de febrero de 1861 al 28 de noviembre de 1869 Jorge Santos de la Maza, Miguel M. de Alavia y Vicente Irizan, aunque como bien se menciona hubo cambios a lo largo del tiempo. Otros autores mencionan los nombres son José Santos de la Maza, Miguel M. Avila y Vicente Ariza, cabe destacar que más allá de la pronunciación de los nombres tales personajes también tenían participaciones en la casa de moneda de la capital potosina. 

Como reflexión final podemos encontrar varias razones del porque no triunfo esta Casa de Moneda a pesar de estar en una rica zona minera, en primer lugar la cercanía a la ceca de la capital (S.L.P.) vemos en la historia que esto siempre termina mal (la cercanía a otras casas de moneda) tal como le paso a la ceca de Tlalpan con la de la Ciudad de México. (Para ver la historia de esta casa de moneda CLICK AQUÍ)

Otro punto relevante es la situación política, se vivía un ambiente de guerra, los conservadores pro-imperialistas y los liberales pro-Juárez estaban en el auge de sus disputas políticas y territoriales. La Constitución de 1857 no era aceptada en todos los rincones de la nación y la incomunicación aun persistía.

Como se mencionó líneas atrás el propio estado de San Luis Potosí tenía sus propios problemas como el cambio constante de grupos en el poder entre los conservadores y liberales.

Por si fuera poco Real del Catorce está en una zona geográfica complicada lo cual dificultaba el transporte y distribución del mineral.

Y para finalizar la ceca tenia las envidias de su vecina capitalina, recordemos que para antes de que se estableciera la fábrica de moneda en Real del Catorce toda la plata era enviada a la capital (quien aperturo su ceca en 1827) , con la puesta en operación de la ceca de Real del Catorce esto deja de ser así lo que causa el enojo de los capitalinos al ver bajas en sus montos de acuñación e incluso recorte de personal.

Tiempo después para 1888 la zona minera de Real del Catorce estaba entre las más lucrativas de la nación.

En la edición del 4 de abril de 1888 del periódico oficial del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, se publica una carta de José María Gómez del Campo fechada en 19 de marzo de 1888, en la cual aboga por el restablecimiento de la ceca de Real de Catorce.

El edificio donde se encontraba la Casa de Moneda fue devuelto a Don Santos de la Maza, donde pasaron a ser sus oficinas, conocidas como “Casa Maza.” Hoy en día es el «Centro Cultural Real del Catorce» donde se hacen eventos culturales.

Ahora puedes conocer información de 3 casas de monedas diferentes en este mismo blog:

REAL DEL CATORCE, SAN LUIS POTOSÍ, CLICK AQUÍ.

OAXACA, OAXACA, CLICK AQUÍ

TLALPAN, ESTADO DE MÉXICO, CLICK AQUÍ.

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• Agradezco a Ricardo Alberto Morales Molina & Erick del Castillo por el uso de imágenes de monedas de su propiedad.
• https://memoricamexico.gob.mx/swb/memorica/Cedula?oId=fSWXdYkBZ851jMixN4fU