Para la correcta comprensión de este artículo se recomienda primero acceder a los siguientes:
Los primeros años de la Casa de Moneda de México. Moneda Carlos & Juana y Macuquina. (CLICK AQUÍ).
Introducción a las Monedas Columnarias (CLICK AQUÍ)
1.- Estructura operativa de la Casa de Moneda de México.
Funciones de los trabajadores de la Casa de Moneda de México a 1749, ordenados de mayor a menor jerarquía.
- Superintendente: Lo nombra el rey (desde 1728), es quien autoriza pagos y presupuestos.
- Contralor: Quien entrega los pagos, tiene a su cuidado los libros de metales, así como las ordenes de compra y venta de los mismos.
- Tesorero: Recibe los metales, responsable del cuidado y preservación de la maquinaria y los herramentales, por otro lado, ve por las finanzas interiores.
- Ensayador: Había 2 propietarios o mayores y 2 menores o asistentes, para ocupar el cargo tendrían que pasar un examen en España, encargados de garantizar la correcta pureza de las aleaciones en barras, cospeles y monedas.
- Juez de balanza: Encargado de pesar barras, cospeles y monedas, así como de la correcta calibración de las balanzas, si las monedas llegaban a ser de menor peso (febles) las retiraba y si superaban el peso las limaba con cuidado.
- Acuñador: Quien debía conocer el proceso de acuñación, el era el encargado del manejo de las prensas de volante.
- Fundidor: Responsable de la labor de los ensayadores, así como de la correcta aleación, resguarda la bóveda de metales.
- Asistentes: Brindaban auxilio a otras áreas diversas, así como seguridad auxiliar.
- Grabador: Custodia de los cuños, elaboración de los mismos, todos los días por la mañana entregaba los herramentales a usar y se le entregaban al final del día.
- Cuetodio de materiales: Testigo en la fundicion de metales, velaba por la disponibilidad de los mismos.
- Contador de monedas: Recibian del exterior los metales.
- Cuidador de llaves.
- Serenos: Vigilancia de la ceca.
- Escribano: Cuidador de archivos.
- Guardian: Cuidaba la pequeña cárcel de la casa de moneda.
- Guardia militar. Proporcionada por la Real Audiencia.

Columnaria 8 Reales 1750 reinado Fernando VI. Moneda subastada por Aureo & Calicó S.L. Auction 317, octubre 2018, lote 24, vendido por $820 USD.
Sobre el puesto del Ensayador un dato interesante es que en 1786 Ignacio Bataller, Ensayador de la ceca de México mencionaba (después de hacer hecho el estudio comparativo) que la ceca de la Nueva España en cuanto a sus operaciones de Ensaye y Apartado en casi nada se diferencian de las que se practican en Francia y Alemania, que las Americanas casi en nada tienen que mejorar frente a las Europeas, el estudio de Bataller fue validado por el Tribunal de Minería y por el Apartador, quien incluso añadía que la preparación de los ensayes en México eran de menor costo que los hechos en Europa.
En su artículo La función de los ensayes como espacios industriales. Estudio de caso en San Luis Potosí por Alicia Cordero Herrera expone un interesante relato sobre la función de los ensayadores:
El ensaye como actividad formaba parte del proceso para el aprovechamiento de los metales preciosos porque daba cuenta de su composición y grado de pureza.
El ensaye era también el primer paso en el proceso de distribución, comercialización y transformación de esos metales, ya que las barras ensayadas y quitadas se regresaban a sus respectivos propietarios; se enviaban al monarca las equivalentes a los derechos reales y a los plateros y orfebres se les vendían para ser labradas. El ensaye era pues el eslabón donde eran atendidos los intereses del gobierno, de los mineros y de los comerciantes, y donde se llevaba el control de todo lo extraído legalmente, pues quedaba registrado en los Libros del Ensayador.

En la etapa virreinal los ensayadores fueron con frecuencia plateros, que después de capacitarse en la práctica y probablemente en los tratados presentaban examen ante el ensayador mayor del reino. Tras demostrar sus conocimientos teóricos, su pericia en la práctica y su habilidad aritmética, lograban la autorización para ejercer ese oficio. Al final del siglo xviii y en la época republicana los ensayadores fueron personas de estudios profesionales, algunos egresados del Real Seminario de Minas, o incluso ingenieros especializados provenientes de las escuelas que después impartieron enseñanzas en metalurgia
Originalmente laboraron en casas de ensaye encargadas de controlar la pureza de los metales y la cobranza de los respectivos impuestos, siendo oficinas de control fiscal más que la de ser un laboratorio o taller, posteriormente se introdujo su puesto a las casas de moneda.
En conclusión, los ensayadores fueron peritos examinados, poseedores de habilidades teóricas y prácticas especializadas, y que gozaron del privilegio de “fe pública”. Su indispensable escrupulosidad, rigor y fidelidad, así como su conocimiento y presunta honradez les merecieron la confianza de las autoridades. A través de los años pasaron de ejercer un “arte” aprendido dentro del gremio de plateros, a ser profesionistas educados en las escuelas de minas.
Para descargar el artículo referido CLICK AQUÍ.
Los cambios en la administración y operación de la Casa de Moneda implementados por la dinastía Borbón a cargo de Felipe V son referidos con detalle en la obra Historia social de la Real Casa de Moneda de México, a cargo del autor Felipe Castro Gutiérrez, obra que puede ser descargada CLICK AQUÍ. De tal texto destaca:
Con tales reformas la plata sería comprada directamente a los mineros, tratando de reducir el monopolio de los comerciantes
El fondo revolvente de la ceca de moneda lista, que se daba a los mineros cuando traían la plata sin refinar o en pasta llego a ascender a 2.8 millones de pesos para 1780.
El cambio de cuños en 1732 presento resistencia y opositores, dirigida por los comerciantes y oficiales mayores.
Los cambios administrativos y de amonedación lograron se fabricará moneda con mayor eficacia y perfección, creciendo así la cantidad de acuñación
PUNZONES MANUALES PARA CREAR CUÑOS. ELEMENTOS VARIADOS QUE COMPONEN LA MONEDA O MEDALLA.
Para mayor abundamiento se recomienda la lectura del libro: «Cuentas claras de Juan de Palafox y Mendoza en su visita a la Casa de Moneda de la Nueva España», para descargar CLICK AQUÍ.
Respecto al superintendente de la Casa de Moneda vale la pena traer a relación un artículo del Dr. Alberto Francisco Pradeau titulado» Casa de Moneda de Nueva España en C. de México. Periodo hispano», publicado por la Gaceta de la Sociedad Numismática de Monterrey en su Gaceta Julio y Agosto 1983, No. 4, Año V. El cual puede ser consultado y descargado haciendo CLICK AQUÍ.
El puesto de superintendente de la Casa de Moneda que podría entenderse hoy en día como el director de la ceca fue creado en México en 1728, originalmente como un supervisor y/o auditor por los presuntos fraudes que ocurrían en el interior de la fabrica de moneda y de los cuales deseaba el monarca alguien viera si hay diferencias entre lo acuñado y lo reportado a la Corona. Quien fuese escogido para ta puesto debería ser una persona de buena fama, culto, educado y conocedor de los procesos de la ceca, por las altas funciones que ejercería, su remuneración varió a través del tiempo de $6,000 a $7,000 pesos por año.
Los superintendentes del México colonial fueron los siguientes:
- José Fernández Veitia Linaje, 1729 a 1739.
- Gabriel Fernandez Molinillo y Garcia del Moral, 1739 a 1751.
- Pedro Nuñez de Villavicencio, 1751 a 1778.
- Fernando José Mangino, 1778 a 1787.
- Francisco Fernández de Córdoba, 1787 a 1815.
- Rafael de Lardizábal, 1815 a 1821.

Es relevante mencionar, desde años atrás, en el reinado de Felipe IV las casas de moneda de España y las Américas tenían una organización similar, contando con superintendentes, tesoreros, fundidor, ensayador, marcador, balanzario, blanqueador, tallador, escribano, portero, guardacuños, afinador.
Más aun, a continuación se presenta el listado de los grabadores y talladores principales de México durante el periodo virreinal:
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Año en funciones. |
Nombre. |
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1536 |
Ambrosio Gutiérrez. |
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1542-1545 |
Antonio de Vides. |
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1545 |
Francisco de Rincón. |
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1546 |
Juan de Manzanares |
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1572 |
Melchor Valdés. |
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1665 |
Pedro de Toledo y Mendoza. |
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1698 |
Juan Cagueñas (Cabueñas). |
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1699 |
Diego de Carvelledo. |
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1707-1711 |
Pedro Sánchez de Tagle. |
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1730-1760 |
Francisco Monllor |
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1732 |
Pedro de Valdeviero y Tagle. |
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1743 |
Francisco Valdeviero Medina. |
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1760 |
Juan Fernando Peña Medina. |
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1761-1768 |
Francisco de Casanova Medina. |
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1767 |
Francisco Prieto. |
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1772-1773 |
Luis Gómez. |
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1773-1777 |
Alejo Bernabé Madero. |
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1768-1798 |
Gerónimo Antonio Gil. |
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1795 |
Antonio de Campán. |
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1798 |
Tomás Suría. |
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1799 |
Antonio Carvandés. |
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1801-1816 |
Francisco Gordillo. |
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1824 |
José María Guerrero. |
La fuente es el Centro de Estudios de Historia de México (Carso) Fundación Carlos Slim, dentro del Fondo Manuscritos Román Beltrán, 1708-1952 y sin fecha, titulado:
«Lista de grabadores y talladores de 1533 a 1824 (atribuido)». Que puede ser consultado en
https://memoricamexico.gob.mx/swb/memorica/Cedula?oId=X6z7VYkBYe231QHORVi1
Para conocer mas acerca de la organización interna de una casa de moneda se recomienda la siguiente videoconferencia: «El Rescate del Patrimonio documental de la Casa de Moneda de México y su apoyo a las investigaciones históricas» por Inés Herrera Canales (minutos 5 al 25)
Para el siglo XVIII la ceca se compone de dos establecimientos o locaciones, uno donde se acuña la moneda y el Apartado, vale la pena profundizar sobre el puesto del Apartador, por la relevancia de tal empleo en la Casa de Moneda, siendo quien tenía a su cargo refinar los metales, otorgarles la pureza para su posterior amonedación; para finales del siglo XVIII este tenía su fundamento en la “Ordenanzas que, para el manejo y gobierno del Apartado General de oro y plata, en su nueva planta de cuenta de S.M. presento el Virrey de la Nueva España, Exmo. Sr. D. Martín de Mayorga, el Superintendente de la Real Casa de Moneda D. Fernando José Mangino en 10 de enero de 1780”
Entre las funciones que realizaban los múltiples empleados de la casa de moneda destaca lo siguiente (Soria Murillo, 1994):
- El puesto de guardacuños en la casa de moneda se encargaba entre sus funciones del remache de los cuños desgastados y de cuidar la perfección de la estampa en la moneda.
- El tallador tenga dos oficiales y un aprendiz, ya que cada año se abren y habilitan alrededor de 500 pares de troqueles.

Para poder ser apartador tiene que recibirse el nombramiento del Superintendente, aquel presentara al Virrey una terna, para escoger solo uno, este entrará en calidad de interino y recibirá 2/3 de su salario, todo esto hasta el Rey lo confirme, además de guardar juramento tendrá que dar una fianza de 30,000 pesos. El Apartador tendrá como jefe al Superintendente de la Ceca, vivirá dentro del Apartado y tendrá como derecho a un ayudante.
En aquellos días el Apartado tenía un presupuesto de nomina de $12,400 pesos, dividido en (orden ascendiente a descendiente en cuanto a paga) superintendente, apartados, ayudante, primer guardavista, segundo guardavista, tercer guardavista, cuarto guardavista, portero.
El 28 de septiembre de 1829 Lorenzo de Zavala, entonces ministro de Hacienda decretó un cambio de organización en la casa de moneda para hacerla más eficiente y sustentable, extinguiendo los cargos de escribano, capellán, marcador, portero de la sala de barras, juez de balanza, ayudantes y oficiales, guarda material, guardacuños, perito de tierras, constructor de pesos y maestro herrero.
2.- Finanzas, producción y costos de acuñar.

*promedio anual.
Costo de amonedación por marco de plata (1 marco = 0,2300465 Kilogramos. En 1 Marco hay 67 Reales)
Primera mitad del siglo XVIII….1.75 Reales.
Segunda mitad siglo XVIII…..1.25 Reales.
Primera mitad siglo XIX…….0.75 Reales / 2 Reales.
En lo que refiere al tema de salarios los empleados de minas recibían un salario de 4 a 6 reales por día, mientras que trabajadores de la agricultura o sin habilidades considerables 2 reales. Los empleados de minas con mayores conocimientos y habilidades podían ganar hasta 12 reales al día. Mientras que los indígenas recibían 2 reales y medio al día. (Boorstein, 2003)
Acaudalados de la época como Pedro Romero de Terreros a mediados del siglo XVIII llegaron a pagar deudas, productos y servicios con plata en pasta o barras, no amonedada.

Producción de oro en la Nueva España durante el periodo 1777 a 1822. Siendo 1782 y 1787 los menores años de acuñación de oro, en 1814 no se acuñada nada y en los años 1808 y 1810 se reporta la mayor producción.

Localidades del país donde se extraía oro, nótese como nuevos centros mineros florecen con la entrada del siglo XIX, la mayor parte de la producción en moneda se dirigía a la Ciudad de México.
Información tomada de: Flores Chair, Eduardo (2008) Acuñación y contrabando de oro en Nueva España (1777-1822). Revistas INAH.
2.1- ¿Cuánto se acuñaba de cada valor (denominación)?
Las “Ordenanzas para el gobierno de la labor de monedas, que se fabricaren en la Real Casa de Moneda de México, y demás de las Indias, en cuanto fuesen adaptables a esta” emitidas en 1750 ordenaron aumentar la cantidad de moneda menuda a acuñar en la ceca novohispana.
Al partir los marcos en piezas se puede apreciar, en primer lugar, que la Casa de Moneda de México desde 1747 hasta 1802 fabricó una cantidad de monedas de oro que sólo representaron entre el 0.13 por ciento y 0.41 por ciento del total de piezas acuñadas en ese período. En segundo lugar, que las monedas de plata representaron en esos mismos años entre el 99.87 por ciento y el 99.59 por ciento del total labrado. De este total, es necesario señalar que la moneda de 8 reales representó en valor entre el 86.99 por ciento y el 95.42 por ciento del total de marcos de plata acuñados, pero considerando las piezas labradas su acuñación fue menor, fluctuando entre el 65.63 por ciento y el 93.77 por ciento del total de las monedas de plata talladas entre 1747 y 1802. Es decir, existió un margen de hasta un 35 por ciento a favor de monedas más pequeñas de plata… (Quiroz, 2006)
La producción total de moneda de 1537 a 1821 es de $2,151,581,962, cantidad que significa un promedio anual de $7.6 millones, que equivalen a $21 mil diarios y, por lo tanto, a $877 por cada hora del día. Si se divide la cantidad total amonedada entre los 6.5 millones de habitantes que había en 1808, resultaría que a cada individuo corresponderían en promedio $331, equivalentes a $1.17 anuales, cifra que todavía habría que reducir en vista de que, según la balanza comercial de Verácruz en 1802, el 80% de las exportaciones se formó con oro y plata amonedados; por lo tanto, estimando un conservador 60% como monto de exportación de moneda durante todo el periodo antes mencionado quedaría en el país $860,632,785 para uso de los habitantes, disminuyendo el promedio a solo $132.40 por habitante o $0.50 anuales cada uno. Los datos anteriores confirman la escasez de moneda. (López Rosado, 1975)

Ordenanzas Casa de Moneda 1771.
En cuanto a la exportación de la moneda se refiere, a inicios del siglo XIX en los mercados orientales existía una jerarquía de aceptación de la moneda por su tipo de cuño, las novohispanas eran las preferidas:
- Pesos Coloniales, Carlos IV
- Pesos Coloniales, Fernando VII
- Peso Republicano de Zacatecas.
- Peso Republicano de Ciudad de México y Durango.
- Peso Republicano de Guadalajara y San Luis Potosí.
Retomando del tema de la producción, Manuel Orozco y Berra comenta lo siguiente:
El marco de plata tiene ocho onzas, cada onza ocho ochavas, cada ochava seis tomines, y cada tomín doce granos: el marco de oro tiene cincuenta castellanos, el castellano ocho tomines y el tomín doce granos.
En España se labraba la moneda de plata de ley de 11 dineros 4 granos, tallándose el marco a razón de 67 piezas o reales, siendo su precio legal 65 reales. De los dos reales de diferencia, uno se destinaba para costos de la labor o braceaje, y el otro quedaba a beneficio de los introductores, no cobrándose ningún derecho por el rey. En cédula de 1535 se previno (creyendo que los costos de amonedación serían mayores en las Indias que en España), se cobrará un real más en cada marco por razón de costos y otro por derecho de señoreaje, aumentándose la talla del marco a 68 piezas o reales, de ley de 11 dineros 4 granos, quedando el marco de plata en pasta en el valor legal de los mismos 65 reales. Hasta 1615 no tuvo real el cobro real del señoreaje.

Punzón del monarca para moneda De Busto. Lima.
Desde la introducción del mineral de plata a la casa de moneda a la entrega del producto final transcurrían 2 semanas, en escenarios de alta carga de trabajo 40 días. El Virrey especificaba la cantidad, forma, ley de las monedas que se acuñaban
Inicialmente para estimar los montos de producción de la casa de moneda se usaron datos de recaudación de impuestos de señoraje, disponibles desde 1616, existiendo un hueco de 1632 a 1635. A partir de 1690 hay series de producción disponibles, más el registro pormenorizado no se daría hasta 1762. Las monedas se entregaban por peso y no por conteo unitario
Respecto al funcionamiento interno de la Casa de Moneda de México en el siglo XVIII, mucho se recomienda la lectura del artículo “El gran robo a la Real Casa de Moneda. La delincuencia y los limites de la justicia en la Ciudad de México” de Felipe Castro Gutiérrez. En dicho texto además se hace un análisis de la problemática de las clases sociales de la capital del Virreinato para tal época.
3.- Pureza de la moneda.
Ahora bien, en el tema que nos ocupa en el mencionado ensayo es de destacar la mención de distintos puestos laborales de la ceca como el fundidor, ensayador, esclavos fundidores, administrador de la sala de fundición, escribano, encargado de balanzas, operario de molinos, merino o alguacil, enderezadores de rieles, escobilleros.

Es interesante también que desde 1730 las Ordenanzas de Cazalla, dispusieron que el Superintendente de la ceca presidiera un tribunal privativo y exclusivo con jurisdicción en primera instancia sobre todos los asuntos civiles y criminales relacionados con el funcionamiento de la ceca, así como falsificación de moneda. Las sentencias solo serían apeladas ante el Virrey.

En cuanto a las reglas de organización interna de la Casa de Moneda, las Ordenanzas de Cazalla serian actualizadas en 1735 por aquella creadas por el Superintendente José Veytia, aunque murió sin poder haber entregado el proyecto, el cual sería retomado por su sucesor Gabriel Fernández Molinillo, fueron aprobadas en 1750, un reglamento interno a estas disposiciones fue aprobado en 1779, estas ordenanzas rigieron hasta bien entrado el siglo XIX en el México independiente.
Para mayor información se recomienda el libro: «The Milled Columnarios of Central and South America: Spanish American Pillar Coinage, 1732 to 1772» de Frank F. Gilboy, publicado en 1999 por Prairie Wind Publishing, Inc.
La ordenanza del 1 de agosto de 1750 emitida por Fernando VI detalla el proceso de acuñación y comprobación de la fineza de la moneda. Tendrían que estar presentes el contador, tesorero, ensayadores, juez de balanza, guardacuños, y un notario en el acto, por el cual el superintendente de la ceca tomara al azar de toda la moneda elaborada en la jornada tres piezas, de cada denominación labrada, dos de ellas se remitirían a España, la restante se cortaría a la mitad, una de las mitades que deberá de tener visibles el año y las marcas de los ensayadores sería resguardada por el superintendente, la otra mitad se cortaría en dos, cada pedazo se le entregaría a los dos ensayadores en jefe o propietarios para que ensayen el trozo y certifiquen la fineza.
Para mayor abundamiento en cuanto al funcionamiento interno de la casa de moneda respecto a las citadas ordenanzas se recomienda el vídeo: «La ceca de México no pesaba las monedas» CLICK AQUÍ.
Más aun, respecto a las multicitadas ordenanzas vale la pena citar la información que aporta el autor Víctor Manuel Soria Murillo (1994) al respecto:
Las ordenanzas para la casa de moneda fueron preparadas por el Superintendente Gabriel Fernández de Molinillo, le tomo tres años de 1745 a 1748, estas constan de 75 páginas en donde se expresan 103 puntos específicos, comentarios generales, recomendaciones, cambios en ciertos procedimientos a partir de la incorporación de la casa de moneda para su administración. Fueron puestas a consulta del Consejo de Indias en 1749 y expedidas en agosto de 1750, su aplicación fue para todas las cecas Indianas.
Las ordenanzas de 1728 proveyeron las reformas para acuñar las nuevas monedas de plata y oro “de busto”. Se introdujeron nuevas máquinas de invención francesa de acuñación a volante, las cuales tenían “uno de los cuños fijos y el otro sujeto al eje roscado de un volante que, al girarse, golpeaba e impresionaba el cospel situado entre ambos. Por su aspecto, estas máquinas parecían prensas –realmente lo eran- y no estaban desprovistas de cierta elegancia.
Respecto a los salarios, algunos funcionarios ganaban por jornal o día de trabajo siendo aquellos los de mayor jerarquía y antigüedad. Los demás eran pagados por la tarea realizada.
Sobre el orden social dentro de la ceca se menciona que los operarios “antiguos” se mofaban de los “modernos” o de reciente ingreso, como una especie de ritual para su reciente ingreso.
Para descargar el artículo referido CLICK AQUÍ.
Las citadas ordenanzas del periodo virreinal estuvieron vigentes hasta bien entrado el siglo XIX, cambios sustanciales llegarían hasta el Porfiriato con el Código de Minería de 1884 y la Ley Minera de 1892.
Como dato interesante en el siglo XVIII la conversión o cambio de barras de plata por moneda amonedada resultaba con perdidas que oscilaban de 6% a 20%.
La participación de la acuñación de plata en los ingresos totales era casi cercana al 90%, para los primeros años de fabricación de la moneda Columnaria.
Punzones de Carlos IV, usados para Escudos y Reales.
4.- Proceso de acuñación de la Casa de Moneda de México a 1749. Ordenado hasta llegar a la moneda.
A. Verificar la pureza del metal vía el ensaye de los barrabas que arribaban a la ceca.
B. Peso en balanzas de lo metales.
C. Separación del quinto real.
D. Fundición, aleación de metales.
E. Laminado, las barras se alargaban hasta lograr el grosor adecuado para el futuro cospel.
F. Recalentado de las laminas y recorte de cospeles.
G. Hechos los cospeles se les hacia el cordon o canto, levantando los bordes, para el fácil almacenamiento de las monedas.
Los escudos se pesaban y contaban 1 por 1, las monedas de plata (reales), se pesaban por cada 100 marcos (1 marco es igual a 230 gramos).
H. Acuñación.
I. Pesado de las monedas, se tomaban muestras aleatorias del total amonedado esa jornada.
J. Del total labrado, 2-3 monedas se remitían a España, una de ellas para los ensayadores se partía en tres pedazos para corroborar su correcta ley.

Metal en pasta. Daniel Frank Sedwick, Treasure Auction #23, mayo 2018, lote 242, lingote de plata en pasta de 1528, con sellos y/o marcas del ensayador, con medidas de 35 x 8 cm, proveniente de un descubrimiento marino en las Bahamas. Fue subastado con un precio final de $8,000 USD
5.- Instalaciones y trabajo interno en la Casa de Moneda de México.
El 23 de Diciembre de 1771 se autorizó ampliar la Casa de Moneda, entre las mejoras se contemplaba aumentar las máquinas de amonedación, levantar nuevas bóvedas de ensaye y fundiciones beneficio de tierras, sala de molinos, sala de volantes y oficina de grabado, se argumentaba ya no era suficiente el equipo y espacio de la ceca comparado con los metales que se presentaban, en 1770 se habían labrado 14.5 millones de piezas, cuando la operación estaba programada para un tope de 10. Tales mejorar permitieron para 1804 se amonedarán 27 millones de piezas anuales.


De 1569 a 1848 la Casa de Moneda de México se ubico en este edificio a lado de Palacio Nacional (calle Moneda) en el centro histórico de la Ciudad de México. Hoy en día es el Museo Nacional de las Culturas. (imágenes abril 2022)
En lo que refiere al método de refinación de plata se trae a colación el siguiente fragmento:
La producción de plata desde el mineral en bruto se ejecutaba en haciendas de beneficio de metales o haciendas de minas, los ingredientes principales eran agua y químicos, como mercurio, cobre, plomo y sal, todos estos eran mezclados en grandes patios, llamándose por esta razón método de patio, mulas y operarios formaban la masa de trabajo caminando sobre ella, al secar la mezcla era quemada, logrando así la separación de la plata. (Boorstein, 2003)

Patio interior.

Si bien el museo no es de Numismática conserva una pequeña exposición con los antecedentes y primeras funciones del edificio.
Ahora bien, cobra relevancia mencionar el siguiente fragmento de un visitante foráneo a la Casa de Moneda de la Ciudad de México en 1824, que si bien este texto se centra en la época colonial la situación para los primeros años del México independiente eran muy parecidas, siendo que el edificio y maquinaria aun eran la misma.
Fragmento recuperado de la obra Historia Numismática de México Tomo I, página 27, por Alberto F. Pradeau:
El establecimiento ocupa una parte del Palacio de los Virreyes. La plata llega de las minas en barras, como de dos pies de largo que pesan alrededor de mil onzas cada una. Estas son fundidas y ligadas a la ley de moneda y después de vacían en moldes para formar rieles más o menos pequeños y angostos. Dichos lingotes son estirados por una sucesión de maquinas de madera movidas por mulas, en departamentos subterráneos y oscuros. En seguida, hombres casi desnudos, convierten el producto en largas tiras delgadas de ancho y espesor de la moneda de a peso. Otro grupo de individuos, usando prensas de tornillo, cortan los cospeles del tamaño de la moneda; éstos son conducidos al extremo opuesto del salón para pesar y regular el peso de cada pieza limando el exceso, de ahí pasan a que se le imprima el cordón al canto, para luego hacerlas blanquear cociéndolas en agua con alumbre; después son llevadas al salón de troquelado en donde son acuñadas en prensas de volante. Hay veinte de esas prensas y casa una es atendida por ocho hombres; se me informó que esta ceca estaba capacitada para acuñar más de cien mil piezas en diez horas.
Me pareció que, en lo general, el trabajo se hacía con poca destreza; la maquinaria ocupa grande espacio y produce mucho ruido. Actualmente se emplean doscientos hombres, pero cuando las minas están en apogeo, en numero de empleados asciende a cuatrocientos y entonces se acuña hasta ochenta mil pesos al día […]

PUNZÓN. CASA DE MONEDA DE MÉXICO. MUSEO NUMISMÁTICO NACIONAL.
Para conocer más sobre procesos de acuñación, refinación de metales, empleados, maquinaria, producción, etc, se invita a descargar el artículo: Los edificios de la Casa de la Moneda y Planta del Apartado de México por Pedro Damian Cano Borrego. CLICK AQUÍ.
En ese orden de ideas, a inicios del siglo XIX Humboldt escribió respecto a la casa de moneda «…el número de trabajadores empleados en esta casa de moneda asciende a 350 o 400 empleados; las máquinas son tantas, que en el espacio de un año, y sin actividad extraordinaria, se pueden acuñar más de treinta millones de pesos; es decir, el triple de lo que generalmente se acuña en las diez y seis casas de moneda que hay en Francia […] la plata que producen todas las minas de Europa juntas, no bastaría para proporcionar quince días de trabajo a la fábrica de moneda de México».
De igual manera, para 1777 lo que Madrid acuñaba en un año la Ciudad de México lo hacía en 3 días

Bibliografía:
- Casa de Moneda de México (1989) Primeras Memorias de La Casa de Moneda de México. Miguel Ángel Porrúa Librero-Editor. México D.F.
-
Boorstein Couturier, Edith (2003) The Silver King: The Remarkable Life of the Count of Regla in Colonial Mexico. University of New Mexico Press
- Castro Gutiérrez, Felipe (2012) Historia social de la Real Casa de Moneda de México. UNAM. México .D.F.
-
De León Tallavas, Ricardo, (2020) Seminario de Numismática Mexicana, 50 años de la Sociedad Numismática de Monterrey, 2020. Monterrey, México.
- Fernández Castillo, Ricardo (2019) Los enigmas en la formación del sistema monetario mexicano durante la transición de la Nueva España al México independiente. Tesis para obtener el grado de Doctor en Historia. El Colegio de México, Centro de Estudios Histórico. Ciudad de México
- Ibarra A., Hausberger B. cords. (2023) Historia Económica del Peso Mexicano. Del mercado global a la gestión política de la moneda. Centro de Estudios Históricos, El Colegio de México. Ciudad de México.
- Maniau J, Carreno A. (1914) Compendio de la Historia de Nueva España escrito en el año de 1794 por D. Joaquín Maniau […] con notas y comentarios de Alberto M. Carreno. Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. México D.F.
- Mateu y Llopis, Felipe (1979) El título “Rex Indiarum” del “Hispaniarum Rex” en las Moneda y Medallas. Universidad Hispano Americana de Santa Mari de Rabida.
- Orozco y Berra, Manuel, (1854) Moneda en México, en Tomo V, Diccionario Universal de Historia y Geografía. Imprenta de F. Escalante y C. [Facsímil de 1993 publicado por el Banco de México]
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