El contenido de este artículo esta disponible a manera de conferencia: 

A la llegada del Emperador Maximiliano se esperaba que con su manera de gobernar apoyará a los conservadores y diera fin a los republicanos y liberales. Más resultó ser más liberal que los mismos liberales, nombro en su gabinete a miembros de ambas facciones, además con ciertas acciones que ordenó y con la manera en que ejecuto su agenda de gobierno seria claro que no apoyaría del todo a los conservadores. Estos mismos decían “más que un emperador trajimos a un empeorador”.

Es bien sabido que durante el periodo de Maximiliano se acuñaron monedas de oro, cobre  y plata en diferentes casas de moneda, así como medallas, más lo que no muchos conocen son los intentos para crear un banco único de emisión el cual tuvo la posibilidad de imprimir billetes imperiales. (Para conocer las Monedas de Maximiliano CLICK AQUÍ)

De 1824 a 1864 hubo varios intentos para establecer bancos emisores de billetes con facultades de Banco de Estado en la nación, más ninguno de ellos triunfo. En el periodo de Maximiliano existieron variados proyectos para el establecimiento de un banco emisor de billetes. (Para conocer los intentos para establecer bancos en el siglo XIX CLICK AQUÍ)

Desde que los franceses tomaron la capital y establecieron la Regencia ejecutaron el modelo franco-inglés de banca colonial, que en ese periodo se implantó en diversas regiones del mundo, con el objetivo de concentrar y modernizar las relaciones financieras entre el viejo continente y algunos países localizados en África, Asia y América Latina, victimas del rezago bancario, pero provistos de materias primas y de alimentos demandados en Europa, o en otras zonas del planeta, al alcanzar con esto el monopolio de la comercialización de productos como los metales preciosos e industriales de insumos y alimentos, como el café, azúcar entre otros.

En cuanto a la situación financiera y empresarial que existía en México para tal momento resulta de interés citar las palabras de la autora Leonor Ludlow (1996):

Durante el imperio de Maximiliano se registró un segundo paso en el reacomodo de los sectores financieros de la Ciudad de México, especialmente en lo que se refería a los vínculos que estos agentes guardaban con importantes casas bancarias inglesas que a lo largo de! siglo XIX concurrieron en el mercado de la plata mexicana. Se trata de las firmas de Baring Brothers y de la casa inglesa de Rothschild, las cuales frenaron las propuestas financieras de la banca protestante francesa (Haute Banque) de fundar un banco que diera simultáneamente servicios al gobierno (banca de gobierno) y fuera una institución de emisión, préstamo y descuento, concesión que fue autorizada en 1863 por la Regencia pero que no fue reconocida por Maximiliano, quien se ligó financieramente a la rama francesa de Rothschild con sede en París. La concurrencia de estos grupos financieros franceses e ingleses no tuvo igual éxito; sólo la firma de Baring Brothers logró transformar las prácticas crediticias de la Ciudad de México mediante la fundación, en 1864, de una sucursal del Banco de Londres y Sudamérica.

Los cuatro proyectos bancarios que se han documentado coinciden en solicitar las siguientes prerrogativas y derechos al gobierno:

Privilegios y demandas solicitadas por los proyectos de instituciones bancarias:

1. El rango de única institución de crédito por varias décadas.
2. La prerrogativa del monopolio de la emisión fiduciaria.
3. El mando del comercio de plata en los ámbitos internos e internacionales.
4. El monopolio de la emisión de billetes como títulos de pago utilizados comúnmente entre el comercio. Los billetes tendrán 3 firmas: una del administrador, otra del tesorero y otra del contador. El total de billetes no podrá superar el triple del capital en caja.
5. Adquirir el carácter de banco de estado, que el régimen les garantice el curso legal de sus billetes al admitirlos a la par en las oficinas de Hacienda de todo el país.
6. Fungir como intermediarios financieros ante los acreedores internos e internacionales, ofreciendo a cambio aperturar una cuenta corriente comercial con el gobierno.
7. El banco quedaría libre del pago de todo tipo de impuestos.

La azarosa situación financiera que atravesaba el país al iniciar el denominado Segundo Imperio se relataba en el  diario La Sociedad el 16 de diciembre de 1863, publicando una nota respecto a la necesidad de que Maximiliano llegará a México con inversión, capitales, proyectos económicos lucrativos:

Ya sabrán ustedes, como se ha acogido en Inglaterra la noticia de un empréstito mexicano garantizado por la Francia. Desde que se ha hablado del proyecto, se ha visto nacer en los corazones británicos cierta simpatía por la ocupación francesa en México, y aun se ha estimulado a la Francia en algunos periódicos para que organice un gobierno y envíe al archiduque Maximiliano de emperador; pero se le estimula sobre todo a que el nuevo emperador vaya acompañado de un pomposo cortejo de billetes de banco.

[…]

No es posible, pues, que la Francia se halle en esta alternativa: tener sobre si un país endeudado y arruinado que ningún personaje quería gobernar si se le ofrece una corona sin rentas, o formar las rentas de la Francia a los acreedores ingleses

En un panfleto fechado en la Ciudad de México a noviembre de 1864 por Nathaniel Davidson, miembro de la Comisión de Hacienda expone con detalle la relevancia, funcionamiento, ventajas de una institución emisora de billetes en el Imperio:

Su majestad el emperador, al llegar a México, manifestó su intención de otorgar el establecimiento de un gran banco nacional. Con el objeto de establecer las bases de tal institución, se han reunido varios proyectos desde un año a esta parte han sometido casas notables y experimentadas de Europa, para fundar el Banco de México.

…

…el establecimiento de un banco nacional no sólo será eminentemente útil, sino que la situación del imperio lo exige de una manera apremiante; pero que los buenos efectos y ventajas que resultarán al país serán incalculablemente mayores si se concede el privilegio a una compañía nacional, de preferencia a una sociedad anónima exclusivamente extranjera.

…

Muy distinto sería, sin embargo, si la circulación fuese de los billetes de una compañía mexicana o mixta. Su aceptación en el país no puede ser materia de duda; y una vez generalizada su circulación, esto constituirá la prueba más palpable de la regeneración de México, de su riqueza, se su buena fe comercial…el crédito de México hoy tan caído se vería restablecerse como por encanto.

…

Los billetes serán de circulación voluntaria… La lista de los fundadores, de los principales accionistas y la primera junta directiva, serán todas compuestas por las personas más caracterizadas del país, tanto por sus fortunas como por su notoria moralidad y buen crédito. Esta garantía moral…será suficiente para evitar, la más leve repugnancia y vacilación de parte del público.

…

El empleo de billetes en México tiene que limitarse a un término medio prudente de la circulación permanente del interior del país: y no debe, de ninguna manera, entorpecer ni contrariar el comercio de los metales preciosos…

…Sin grandes esfuerzos se puede lograr un capital social de $5,000,000 

Los hermanos Lionel y Nathaniel Davidson además tuvieron negocios en el abasto de azogue para minas, con oficinas en la Ciudad de México y los principales distritos mineros, hasta mediados del siglo XIX.

Si bien lo anterior no se identifica (aun) exactamente a algunos de las propuestas conocidas es importante para hacer notar el proyecto gozaba de formalidad y difusión. En cuanto a las iniciativas existentes se documentan los siguientes:

Ejemplares de la Colección Numismática del Banco de México, exhibidos en el Museo Banco de México en la Ciudad de México (Abril, 2022)

PRIMER PROYECTO BANCARIO.

Nombre: Banco de México.

Antecedentes de creación: Octubre de 1863.

Promotores:  Salomon y Michel Heine (primos), Credit Mobilier Oppenheim y Cia. (esta misma institución impulso la emisión de los prestamos exteriores de México)

Credit Mobilier junto con Glynn, Mills y Compañía a comienzos de 1863 fueron fundadores en Londres de la Compañía Financiera Internacional

Glynn, Mills y Currie y Compañía fue a finales del siglo XIX agente del Banco Nacional de México fuera de México para cuestiones de pagos de bonos de deuda externa.

Concesión: 30 años.

Capital social:  10 millones de pesos.

Notas: Fue promovido por el ministro Francés de Hacienda Archile Fould, el banco serviría como intermediario para el pago de 21 millones de pesos estipulados en el Contrato de Miramar.

El 2 de enero de 1864 obtuvieron de la Regencia del Imperio, -presidida por el general Juan Nepomuceno-, un privilegio exclusivo para establecer una sociedad de descuento circulación y depósito. Los estatutos fueron aprobados por la Secretaría del Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público el 18 de marzo de 1864, su publicación en el periódico oficial del territorio, “Diario del Imperio”, tardaría un poco más.

Bajo ese mismo orden de ideas, el periódico «Eco del Comercio» con base en Veracruz, edición del 16 de Febrero de 1864, publica el citado decreto con el siguiente proemio:

La Regencia del Imperio; en vista de la solicitud presentada al Supremos Gobierno por el Sr. D. Michel Heine, por sí y como apoderado legalmente autorizado de los Señores: Hottinger, Finlay y Hodgson, Pillet Will, Mallet Hermanos, F.A. Seilliere, Marcuard Andre, A.M. Heine, todos ellos Banqueros residentes en Europa, con el fin de obtener el privilegio necesario para establecer un Banco de descuento y circulación y de depósitos con la denominación BANCO DE MÉXICO. (texto de 16 artículos)

Más aun, el periódico «La Sociedad» con base en la Ciudad de México, edición del 18 de Marzo de 1864 publicaría los estatutos en 27 artículos.

El Banco de México tenía la obligación de iniciar sus operaciones al término de un año, que se contaría a partir del momento en que el Emperador Maximiliano aprobará sus estatutos, lo cual sucedió en enero de 1864. No obstante, el Emperador antes de salir de Europa hacia México declaró -según el periódico La Sociedad del 18 de marzo de 1864- que no otorgaría el privilegio exclusivo al denominado “Banco de México” con capitales extranjeros ya que el funcionamiento del banco con capitales franceses hubiera colocado al país en una situación económicamente comprometida. Semanas después el mismo diario publicó la siguiente nota el 24 de abril de 1864:

No nos habíamos engañado al expresar la opinión de que el Archiduque Fernando Maximiliano no sancionaría el privilegio otorgado por el General Almonte a diversos banqueros de Europa, a fin de establecer un banco de descuento, circulación y deposito bajo el nombre de Banco de México.

Aparte que el monopolio asegurado a los concesionarios era del todo opuesto a las ideas liberales que el Archiduque profesa en materia de economía política, el Emperador Electo de México, tomando a lo serio el régimen constitucional, intenta reservar a los representantes de la Nación las decisiones de las cuestiones hacendarías y económicas. Toda demanda de concesión para establecimientos de crédito, será desde luego pasada al examen del Consejo de Estado y sometida al voto aprobatorio de la Asamblea Nacional.

Por esos motivos, el Archiduque, antes de salir de París ha declarado positivamente no poder dar la sanción que el General Almonte ha puesto por condición sine qua non del cumplimiento del derecho por él expedido en favor de los banqueros europeos.

El contenido del decreto de enero y el sucesivo de estatutos esta disponible para su consulta y descarga. CLICK AQUÍ.

SEGUNDO PROYECTO BANCARIO.

Nombre: Banco Imperial Mexicano.

Antecedentes de creación: Noviembre de 1863.

Promotores:  Consorcio anglo-francés: Sociedad Internacional Financiera y Glynn Mills y Cia.

Concesión: 50 años-.

Capital social:  10 millones de pesos.

En cuanto a los promotores, de relevancia es mencionar que el primer préstamo de deuda pública del Imperio fue por 305 millones de francos en valor nominal gestionado por la banca Londinense casa de bolsa Glynn, Mills y Compañía, contrato firmado el 20 de marzo de 1864. Su colocación en las bolsas europeas fue ruinosa y poco exitosa.

Glynn, Mills y Currie y Compañía fue a finales del siglo XIX agente del Banco Nacional de México fuera de México para cuestiones de pagos de bonos de deuda externa.

Para conocer más de las grandes firmas bancarias Francesas, promotoras de la banca en México, se invita a leer el libro «La deuda externa de Latinoamérica» por Carlos Marichal.  Click en la imagen para descarga.

TERCER PROYECTO BANCARIO.

Nombre: Banco Franco-Mexicano

Antecedentes de creación: Septiembre de 1864.

Promotores:  Alianza europea presidida por Heine y Cia, Mallet y Cia, Hottinguer y Cia, Fould y Cia de Paris, Finlay Hodgson y Cia de Londres.

Concesión: 30 años.

Capital social:  10 millones de pesos.

Notas: El banco formaría una línea de crédito entre el Tesoro Francés y el erario imperial mexicano, la institución sería presidida por un comité de cinco miembros en París y otro en México.

Adicionalmente, participaban los banqueros, Sr. Barron y Sr. Bourdillon, quienes  fueron comisionados por Maximiliano para crear el “Banco de México” (a pesar del nombre en los estatutos es diferente), con funciones de emisión de billetes y descuento, el Banco tendría enlace directo con las casas bancarias Parisinas de Bould & Huttinger, la negociación tenía un doble propósito, asegurar el funcionamiento del banco y conseguir un préstamo de deuda exterior para la administración imperial que recibía un economía con furiosos acreedores, (principalmente ingleses), sin embargo el trato no prospero por ser demasiado oneroso para México, si bien durante el Segundo Imperio si se emitieron bonos de deuda, estos no guardan relación con el fallido intento de establecimiento de un banco emisor.

CUARTO PROYECTO BANCARIO.

Nombre: Banco Nacional.

Antecedentes de creación: Noviembre de 1864.

Promotores:  Banca europea de los Rothschild, a través de su agente en México.

La Casa o Banca Rotschild desde 1843 tenia establecido en México un agente permanente, de nombre M. Davidson, se mostraron dispuestos a financiar la intervención a México, apoyando a los franceses con prestamos, aunque no de deuda público al Imperio Mexicano. El mismo James Mayer de Rothschild (1792-1868) abogo por las gestiones de invasión.

Concesión: –

Capital social: 20 millones de pesos.

Notas: Primer banco en considerar sumar capitales mexicanos y extranjeros y así lograr conciliar los intereses en disputa de México, el proyecto además a diferencia de los anteriores no se fundaba en un empréstito internacional.

En síntesis, ningunos de los cuatro proyectos prospero ya que el Emperador Maximiliano argumentaba su negativa con base en un juicio de índole liberal en contra del otorgamiento de privilegios, dado que una situación de excepción como esta legitimaba la creación de un “verdadero monopolio oneroso para el país”.

El proyecto de banco era contrario a las ideas liberales, que en economía política profesa el Archiduque. El futuro emperador, que toma por lo serio el régimen constitucional, quiere reservar a los representantes de la nación, la decisión de las cuestiones financieras y económicas; por lo que se enviará anticipadamente al Consejo de Estado una petición de concesión, la que después se someterá al voto de la Asamblea Nacional.

Bajo ese mismo orden de ideas el 8 de octubre del 2020 en el marco del Congreso Internacional de Numismático “COINNUM 2020”, la investigadora del Banco de México, Roció Hernández impartió la conferencia “Ventanas al pasado: Episodios de la historia numismática de México”, donde aborda estos especímenes abonando lo siguiente

Se muestra un ejemplar de 10 pesos del Acervo del Banco, el cual se conocen 4 ejemplares 10 pesos, solo 1 firmado, el resto pruebas de anverso y reverso (por separado, dos piezas), estos billetes fueron parte del proyecto bancario encabezado por Michael Heine, quien logro que su proyecto fuese aprobado por la Regencia del Imperio y publicado en el Diario del Imperio el 2 de enero de 1864. Acto sucesivo, el 18 de marzo de 1864 la Secretaria de Hacienda y Despacho de Gobernación aprueba los estatutos. Sin embargo, Maximiliano no los sancionaría creyendo los lineamientos eran monopólicos y ventajosos para la soberanía del Imperio.

Además, en cuanto a la organización este sería un banco de descuento, circulación y depósito, con facultad para emitir billetes con circulación ilimitada, tendría una concesión de 30 años, capital de 10 millones de pesos, divididos en 100,000 acciones de 100 pesos cada una. También ejecutaría préstamos, inversiones, comercialización de metales, manejo de casas de moneda.

Ahora bien, respecto al papel moneda, todos los billetes conocidos fueron fechados en 1866, (a pesar de que los proyectos se remontan a 1863 y 1864, para 1866 ya se encontraba abrogados) existen denominaciones en 10, 20, 50, 100 y 200 pesos. En total se ha logrado evidenciar la existencia de 15 tipos de billetes, de los cuales cuatro son de  10, tres de 20, cinco de 100, y tres de 200 pesos. Se imprimieron en tintas azules y negras, algunos son unifasicos, el reverso puede variar. Se conocen ejemplares firmados que presentan posible desgaste por circulación.

En agosto del 2012 el investigador Ricardo de León Tallavas impartió la conferencia Establishment of the Banking System in Mexico, 1864-1910 donde señala los billetes especímenes que se conocen están fechados en 1866 ya que este sería el año planeado de emisión.

En esa misma disertación el conferencista señala que estas notas bancarias están relacionadas al proyecto bancario de 1857, también titulado «Banco de México», proyecto liberal (no conservador) emitido por el Ministerio de Fomento, Colonización Industria y Comercio de la República Mexicana, para saber más al respecto de este banco CLICK AQUÍ. 

Es de mencionar que no se hayan considerado emisiones en menores denominaciones, como 1, 2 y 5 pesos, valores que demostraron ser de gran utilidad durante los inicios de la banca (exitosa) en el último cuarto del siglo XIX.

En la Colección Numismática del Banco de México se pueden encontrar valores de todas las denominaciones excepto de $50 pesos.

Se puede concluir que la mayoría son billetes sobrantes de impresión o pruebas, que no llegaron a circular formalmente, ya que si bien la Regencia del Segundo Imperio inició los trabajos para el denominado “Banco de México”, Maximiliano -ya en el cargo- no llegó a ratificar los acuerdos anteriores.

Durante el Imperio de Maximiliano solo se autorizo una concesión exitosa para el Banco de Londres y México (para conocer de este banco CLICK AQUÍ). Bancos en provincia no seria hasta 1875 en Chihuahua con el Banco de Santa Eulalia que iniciarían.

El 30 de mayo del 2020 en el marco del segundo aniversario de la Sociedad Numismática del Bajío se impartió la conferencia “El Papel Moneda del Segundo Imperio”, a cargo de Pablo Luna Herrera, en dicha ponencia se abonaron por parte del público interesantes precisiones al papel moneda antes ilustrado, destaca lo siguiente:

• Los billetes fueron impulsado en Francia, no en México, su propósito fue recuperar el capital invertido por Napoleón III en México, una función similar a los bonos expedidos en la misma época, aunque estos si prosperaron, los billetes no.
• Los billetes nunca circularon, fueron pruebas del proyecto bancario auspiciado en todo momento por Francia, Maximiliano así como años atrás tampoco respaldo su introducción en México al carecer de respaldo en metálico, además de obedecer solo a los intereses franceses y no los mexicanos.
• El billete de $100 a una sola tinta monofásico es una reproducción moderna, la cual debe ser estudiada antes de considerar adquirirlo.
• Tal papel moneda fue una inversión considerable en Francia, su impresión, diseño, etc, por lo que se esperaba el proyecto verdaderamente cumpliera al haberse llegado a invertir en él.
• A manera de hipótesis, cuando Carlota viaja a Europa a solicitar el apoyo de Francia para el fallido Imperio Mexicano puede que los inversionistas que años atrás se les rechazo su proyecto trataran de reanimarlo con la impresión de estos billetes para persuadir y convencer a la Emperatriz y así ella hiciera cambiar de parecer a Maximiliano, aprobando los tan anhelados proyectos de emisión en México, con esto se explica la diferencia de años de 1864 (presentación de proyectos) y 1866 (impresión de los billetes).

Por ultimo, las casas de subastas solo registran apariciones en el mercado del ejemplar de 100 pesos unifásico en tintas negras, el cual ha oscilado entre los siguientes valores:

Subasta:	Descripción:	Precio (divisa de origen):	Ajustado a pesos:
CGB Paris, Francia. Live Auction Avril 2022.	4530506 – 10 Pesos Épreuve MEXICO 1866 P.007p	10,000 Euros (vendido).	219,000 MXN
	4530507 – 20 Pesos Épreuve MEXICO 1866 P.008p	17,000 Euros (no vendido)	372,300 MXN
	4530508 – 100 Pesos Épreuve MEXICO 1866 P.009p	20,000 Euros (no vendido).	438,000

De lo que se desprende en los párrafos anteriores es evidente la situación hacendaria y financiera de México en lo que respecta a la deuda exterior esta íntimamente relacionada con los proyectos bancarios debatidos. Probablemente, la unión de estos tópicos surge con los decretos del 10 y 11 de abril de 1861 que organizan la administración de la deuda pública en México instituyéndose en París la comisión de finanzas de México con un delegado Francés, otro Inglés y un Mexicano, siendo el primero quien la presidió.

Respecto a los bonos emitidos durante el Segundo Imperio, si bien no guardan relación con el material que antecede, considero importante mencionarlos siendo también material de papel coleccionable:

• Primer bono de deuda Segundo Imperio $56,000,000 de pesos o 240,000 francos (color azul).
• Segundo bono de deuda Segundo Imperio $22,000,000 de pesos o 110,000 francos (color rosa).
• Tercer bono de deuda Segundo Imperio $50,000,000 de pesos 250,000 francos. (color azul y salmón).

En menos de un año Maximiliano triplico la deuda de México. La mayor cantidad de tales sumas no llegaron a México, la Tesorería de Francia lo tomo para sanar su déficit. De cada $100 pesos que México pedía en préstamo solo $5 se invertían en México. 

La situación Hacendaria en México era la siguiente:

…Con el arribo de Maximiliano, comenzó a funcionar una administración bicéfala en el ámbito de la hacienda pública. Por una parte, existió la Comisión de la Hacienda de México en París, responsable de convenir los préstamos para sufragar el gasto del ejercito imperial, a cargo del conde de Germiny, quien también presidía la Comisión Financiera Mexicana en París, además de ser el presidente del Banco de Francia y senador del imperio bonapartista.

Paralelamente, funcionó una endeble Secretaría de Hacienda que fue dirigida por nueve ministros entre junio de 1864 y mayo de 1867. Éstos compartieron su cargo con los presidentes de la Junta de Hacienda en la Ciudad de México, ya que los recursos que procuraba esta plaza fueron los más importantes para la manutención de la administración y corte del emperador, junto con los exiguos recursos que llegaban de Veracruz, que en gran parte estaban hipotecados a los acreedores ingleses. La administración imperial no pudo ocupar otras aduanas marítimas fronterizas, que se mantuvieron controlados por las flotas liberales.

Para conocer el desarrollo de la banca en México durante el siglo XIX CLICK AQUÍ. 

Bibliografía:

• Banca Serfin S.N.C., (1990), «125 años de la Banca Serfin», México D.F.
• Banco de México, (1999), The Mexican Bank Note, México D.F.
• Bátiz Vázquez, José Antonio, (1984), Historia del Papel Moneda en México, México D.F.
• Bazant, Jan (1995) Historia de la deuda exterior de México (1823-1946), El Colegio de México.
• Chapa, Hector, (2017), «La Arquitectura del Papel Moneda» en «Valores de la Nación, Memoría Histórica de la Tesorería de la Federación», Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Ciudad de México.
• Davidson, Nathaniel (1864) Apuntes sobre el establecimiento de un Banco Nacional en México, en La Banca en México 1820-1920. Lecturas de Historia Económica Mexicana, Instituto Mora. México D.F.
• De la Cruz, Arana, Juan José, (2014) «Estudios (Numismáticos)Imperiales», en «Escudos, Reales, Pesos y Centavos», Banco de México, México D.F.
• De León Tallavas, Ricardo (2012) Establishment of the Banking System in Mexico, 1864-1910, American Numismatic Association, recuperado de: https://archive.org/details/ANA12022Establishment 
• Gille, Genevieve (1998) Los capitales franceses y la expedición a México en Un siglo de deuda pública en México. Dr. José María Luis Mora. México D.F.
• Jara C., Frampton C., (2013), «Mexican Banknotes of Emperor Maximilian», en Unites States Mexican Numismatic Association, Scottsdale, AZ.
• Ludlow, Leonor (1996) La primera generación de banqueros en la Ciudad de México, mayo 1996, revista de la Universidad de México.
• Ludlow L., Marichal C., (1998) «La Banca en México 1820-1920”, Lecturas de Historia Económica Mexicana. México D.F.
• Ludlow, Leonor (2010) Monografía. Cien años en la historia de la Secretaría de Hacienda. Dirección General de Promoción Cultural, Obra Pública y Acervo Patrimonial. México D.F.
• Ludlow, Leonor, (1998), «La Disputa Financiera por el Imperio de Maximiliano y los Proyectos de Fundación de Instituciones de Crédito (1863 – 1867)», Universidad Nacional Autónoma de México. México D.F.
• Imágenes: Colección Numismatica del Banco de Mexico y Mexican Coin Company.